Mejorar el mercado del alquiler

En Aragón ya hay casi 100.000 pisos alquilados en un mercado saturado y cada vez más caro.

Vista aérea de Zaragoza
Los pisos de alquiler por habitaciones en Zaragoza representan un 1,55% de la oferta nacional.
José Miguel Marco

En Aragón ya hay casi 100.000 pisos alquilados, una cifra que no ha parado de crecer en los últimos años. Este crecimiento hace que cada vez sea más complicado encontrar una vivienda para alquilar a un precio razonable en la Comunidad. Hay que arbitrar soluciones, sobre todo pensando en los jóvenes

La demanda de inmuebles con un alquiler medio se ha disparado en los últimos años en todas las grandes ciudades. En Zaragoza ya no queda apenas oferta de pisos de entre 500 y 800 euros mensuales. Y Huesca y Teruel van por el mismo camino. Además, los alquileres se han encarecido hasta límites casi prohibitivos. En estas condiciones, el mercado del alquiler no puede cumplir con los objetivos económicos y sociales deseables. Varias son las razones que explican el fenómeno. La primera es que, pese a la consolidación de la recuperación económica y la financiación hipotecaria, muchos ciudadanos, sobre todo los recién incorporados al mercado laboral, no pueden acceder a la compra debido a la precariedad de los nuevos empleos y a las exigencias de las entidades financieras a la hora de conceder un crédito. También influye que actualmente existen mecanismos legales e incluso seguros de impago que ofrecen a los propietarios de pisos más seguridad. El hecho cierto es que este auge del alquiler, que desplaza la vieja idea de propiedad, se debe a un cambio de patrones culturales y económicos que no es coyuntural. En consecuencia, hay que prestarle mucha atención.

Para corregir la burbuja en ciernes del alquiler hay que actuar en varios frentes legislativos y jurisdiccionales. También cabe propiciar iniciativas público-privadas para construir viviendas destinadas a un alquiler asequible, sobre todo para jóvenes. Además, sería conveniente fijar estrategias innovadoras y de coordinación de las distintas administraciones con el sector de la construcción para ampliar el parque de viviendas.