Tosos: vinos y viñedos con perfil diverso y éxito comercial

La Bodega Ecológica Tosos fue la primera con este sello en Aragón; la tercera generación llega al negocio. Perdiguer, Hacienda Mallada y San Valero también evolucionan con éxito en el pueblo.

El letrero de entrada del pueblo está ocupado estos días por el cartel de fiestas; empiezan hoy mismo.
El letrero de entrada del pueblo está ocupado estos días por el cartel de fiestas; empiezan hoy mismo.
Laura Uranga

La palabra ‘emprender’ tiene su uso reciente tan banalizado que provoca el alzamiento suspicaz de cejas cada vez que alguien la cita alegremente. No obstante, hay ocasiones en que la acepción más correcta del término, comenzar algo con intenciones de consolidar un impulso productivo, cobra sentido por la fuerza de las acciones humanas. Es el caso de la Bodega Ecológica Tosos, uno de los varios núcleos de producción y distribución vinícola en Tosos. Esta localidad del Campo de Cariñena es, sin duda, modélica en el sector, con cuatro referencias claras para menos de 200 habitantes. Sin perjuicio de las otras, la de la familia Simón (tosina de pro) tiene el componente de la aventura romántica hecha realidad que, además, se reinventa con denuedo en los albores del desembarco de una nueva generación gestora.

Jesús y Mari Paz Simón fundaron la bodega en 1994. "Nos apoyaron nuestros padres, Eugenio Simón y Bárbara Aparicio. Había precedentes familiares en la vid, mi tatarabuelo ya estaba en eso. A principios de los 90, las uvas estaban muy baratas, éramos jóvenes y nos lanzamos. Queríamos hacer algo diferente, y por eso nos fuimos a lo ecológico: los primeros en Aragón y los cuartos de España en irnos por ese camino".

Tosos: peña Chiquita, corazón grande

Jesús dejó pronto los estudios para dedicarse a la bodega por completo, mientras que su hermana estudió enfermería. La primera elaboración en bodega llegó en 1996. "Teníamos 20 hectáreas de vid y había que dar salida a ese producto. Los primeros pasos fueron complicados, es normal, pero en nuestro caso no teníamos recursos económicos propios y pedimos créditos; por suerte, hubo años buenos de exportación y nos fuimos levantando, siempre con nuestros apuros, pero la verdad es que nos movimos mucho. Mi hermana y yo agarrábamos la furgoneta y nos plantábamos en la otra punta de España, o en Alemania, o donde fuera, en hotel o con saco de dormir. Con el tiempo, tuvimos distribución por toda España, aunque poco volumen, más bien por tiendas especializadas; había algo más de presencia en Barcelona y Madrid. Al principio solamente trabajábamos vino oven, pero fuimos creciendo".

Premios y reticencias

El primer año dorado fue 1998; la bodega ganó el premio al mejor vino joven de la D. O. Campo de Cariñena. "Con esa misma añada nos llevamos el Gran Premio de Oro en Nüremberg; también conseguimos más tarde un Zarcillo, el premio nacional de referencia… para una bodega pequeña como la nuestra, esos reconocimientos fueron un impulso y una gran ilusión".

No obstante, en los inicios también hubo que vencer ciertas reticencias en casa. No con las bodegas locales, con las que siempre ha habido excelente relación, sino dentro de la D. O. "Los de Tosos nos entendemos bien, con Perdiguer somos de quinta parecida y tampoco es el mismo modelo de negocio. Con Joaquín de Hacienda Mallada también vamos bien, y en San Valero también trabajan en ecológico. Lo que pasa es que en los primeros años era raro hablar de vino ecológico. Hubo quien se molestó en la D. O., como si el hecho de que tuviéramos ese sello les desmereciera la pureza a ellos, pero es un asunto pasado, ahora hay muchísimo vino ecológico en toda España".

Reinicio fáctico

El negocio de los Simón se ha encaminado hacia la reinvención en los últimos años. "La cosa ha ido lenta, mi hermana hace su vida y llevamos algunos años aguantando con el joven, vendiendo a granel y cuidando los viñedos. Ahora mis hijas Raquel y Alba han hecho una página comercial para vender en internet, estamos sacando otra vez los crianzas y vamos a reforzar ese tipo de venta. Mi hija Raquel ha terminado el grado medio de enología en Cariñena y empieza ahora los dos años del superior; Alba, la pequeña, estudiará márquetin y publicidad. Son el futuro".

La Bodega Ecológica Tosos trabaja con tempranillo, garnacha y algo de mazuela en los tintos: se complementan bien en acidez y color. En blanco usan macabeo y un poco de chardonnay. Ahora se comercializan los tres jóvenes, blanco, rosado y tinto, y sale el nuevo crianza en septiembre. El reserva, en principio, saldrá para Navidad.

LOS IMPRESCINDIBLES

Peña Chiquita

Emblema del pueblo, se yergue sobre una loma en pleno centro del casco urbano;es uno de los elementos más fotografiados por visitantes y residentes. y da nombre a varios enclaves e instituciones del municipio.

Pantano de las Torcas

Situado a 6 kilómetros del pueblo (la última parte del camino, sin asfaltar) es un lugar perfecto para el nado (evitando la zona de sumidero de la presa, claro), el ‘paddle surf’ o la vela. Mide cuatro kilómetros de largo

Más vinos

Perdiguer es la bodega tosina con mayores volúmenes de producción y prestigio nacional. Hacienda Molleda lleva algo más de diez años de buena praxis, y también destaca el almacén de distribución de la cooperativa San Valero.

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