Aragón, con las víctimas

Cambrils, localidad de la Costa Dorada en la que disfrutan de sus vacaciones miles de aragoneses, volvió su mirada hacia el paseo marítimo, hacia el lugar en el que hace exactamente un año un grupo de yihadistas sembró el terror en un atentado que se saldó con seis heridos y una mujer fallecida, la zaragozana Ana María Suárez. Su viudo, Roque Oriol, que también resultó gravemente herido en aquella madrugada, participó en el acto de homenaje y depositó un ramo de flores en su recuerdo en el memorial inaugurado. Fue un acto emotivo en el que la alcaldesa recordó la esencia de Cambrils como "tierra de paz, acogida y de solidaridad".

Junto a sus familiares y cientos de veraneantes aragoneses, las primeras autoridades de la Comunidad también participaron en el acto, con el presidente Javier Lambán al frente. "Venimos a rendir homenajes a las victimas, a estrechar lazos con Cataluña y a reforzar el compromiso contra el terrorismo". El mensaje directo fue el apropiado para una conmemoración en la que volvieron a surgir episodios de tensión, como el que protagonizaron el líder del PP en Cataluña, Xavier García Albiol, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra. En realidad, el independentismo maniobró durante semanas para intentar embarrar los homenajes de Barcelona y de Cambrils, evidenciando la falta de respeto hacia unos acontecimientos que deberían haber tenido exclusivamente una vertiente encaminada a condenar la violencia y a defender, con mayúsculas, el Estado de derecho. Sin embargo, Torra y el independentismo se han abrazado a su política sectaria, reflejado en el acto político en la prisión de Lledoners el mismo día en que los familiares de los muertos depositaban flores en Las Ramblas.