Cuando se cumple un año de los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils, en los que murieron 16 personas, entre ellas una zaragozana de 67 años, la investigación continúa su curso sobre algunos aspectos todavía no resueltos. Según el sumario de la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso HERALDO DE ARAGÓN, los terroristas que cometieron el atentado de Cambrils tenían en su poder un listado de poblaciones turísticas de la costa catalana como posibles objetivos para sembrar el terror entre los veraneantes.

El hallazgo del documento se produjo el 18 de agosto de 2017 en un domicilio de Ripoll (Gerona), donde residía el yihadista Said Aalla, uno de los cinco terroristas que fueron abatidos en Cambrils, y su hermano Mohamed Aalla, que pudo ser detenido debido a que tenía a su nombre el vehículo Audi A3 negro, en el que se desplazaron la noche del atentado al municipio tarraconense.

La entrada y registro judicial de su domicilio facilitó a los Mossos descubrir que en la habitación de Said Aalla había "una hoja manuscrita por ambas caras en castellano" con "un listado de diversas poblaciones turísticas costeras de Cataluña y algunas de ellas aparecían tachadas".

El informe de la Comisaría General de Información de los Mossos d’Esquadra, incluido en el sumario, precisa que los dos lugares donde se cometieron los atentados (las Ramblas de Barcelona y la población costera de Cambrils) son "turísticos" y "por ende, con gran afluencia de personas (en el caso de Cambrils, especialmente en verano)". Aún así, fuentes de Información ya señalaron que era un objetivo más acorde a las directrices de Daesh el paseo marítimo de Salou porque querían causar "el mayor número de bajas posible" y "el impacto pretendido sería mayor", según describe este informe.

Posibles objetivos terroristas

"Se puede inferir que ese listado de poblaciones costeras es una relación de posibles objetivos para cometer atentados", concluye el informe policial remitido al Juzgado de Instrucción 4 de la Audiencia Nacional, que no detalla las localidades mencionadas por los terroristas.

Aun así, han sido varias las localidades de la Costa Dorada que han reforzado la seguridad tras los atentados. Fuentes municipales de Salou reconocieron ayer que en lo que va de año la Junta de Seguridad Local ha adoptado medidas en el paseo de Don Jaime y en la calle de Carlos Bohigas, los lugares más transitados. Se han utilizado jardineras de hormigón y hierro en el paseo marítimo, así como bidones reforzados decorados de amarillo que impiden el paso de cualquier vehículo en esa zona que son unos 500 metros. "Queremos minimizar el riesgo cuando hay concentraciones de personas, como ocurrió ayer en la procesión. Buscamos que haya fluidez de personas y evitar el tráfico de coches".

Las medidas de seguridad con bolardos o jardineras se adoptaron también en Zaragoza para proteger la basílica del Pilar. Ya que el objetivo inicial del Dáesh para atentar en Barcelona era la Sagrada Familia.