El sector alimentario. Esta es la respuesta que, mayoritariamente, dieron los colegiados y profesores universitarios de Veterinaria al ser preguntados por el sector con más posibilidades de generar puestos de trabajo para estos profesionales. La encuesta, realizada por el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid a más de 1.500 titulados, está incluida en el estudio ‘Veterinaria 2030’ y ha puesto de manifiesto un cambio de rumbo, ya que, hasta ahora, los egresados se dirigían, sobre todo, a las clínicas de pequeños animales.

Uno de los motivos que ha propiciado este viraje es la compleja normativa europea en relación al control sanitario de los alimentos desde su origen, que implica la introducción de profesionales formados específicamente en esta área en las plantillas de las empresas del sector. Entre los colegiados madrileños –quienes se decantaron por este campo mayoritariamente, con un 66,7% de las respuestas–, los ámbitos con mayores perspectivas de empleo dentro de este sector son la industria alimentaria (32%), la bromatología (19,7%), la seguridad alimentaria (12,8%), la higiene alimentaria (3%) y la nutrición (1,3%).

Para siete de cada diez profesores universitarios, el futuro de la profesión veterinaria también pasa por la industria agroalimentaria, seguida por el desarrollo de nuevos modelos de producción económica y biológicamente sostenibles y por el sector de la salud pública.

¿Qué ocurrirá en Aragón?

"Antes, en Aragón, esta profesión estaba mayoritariamente dedicada a la ganadería. Después, los profesionales se centraron en las clínicas de pequeños animales, un sector que es imposible que absorba a tantos veterinarios", comenta el gerente del Colegio Oficial de Veterinarios de Zaragoza, Luis Javier Yus, sobre la evolución que, en los últimos años, ha experimentado el perfil de estos profesionales, un análisis que coincide con el del resto del territorio nacional. "La industria agroalimentaria tiene mucho peso en la Comunidad. Es lógico que la gente vea ahí una salida laboral", comenta Yus. Además, los veterinarios aragoneses también cuentan con un nuevo nicho profesional: "La otra vía es el funcionariado. Se prevé que, a lo largo de los próximos años, se dé una renovación en el ámbito público", indica el gerente del Colegio Oficial de Veterinarios de Zaragoza.

Desde el Gobierno de Aragón moderan las expectativas en este sector, ya que "solo las grandes empresas podrán contar con un veterinario en plantilla", matiza Enrique Novales, director general de Alimentación y Fomento Agroalimentario del Ejecutivo Autonómico. "Obviamente habrá una mayor presencia de estos profesionales, sobre todo en el control de la cadena alimentaria, pero el escenario no es tan optimista", concluye Novales.

"Las clínicas no pueden absorber a tantos veterinarios"

"España es el país con más facultades de Veterinaria de Europa", explica Luis Javier Yus, gerente del Colegio Oficial de Veterinarios de Zaragoza. Esta realidad ha derivado en "una plétora profesional", que ha elevado el número de estos titulados a uno por cada 8.000 habitantes, en España, y a un veterinario por cada 5.000 vecinos en Aragón –la ratio se sitúa en uno por cada 17.000 habitantes en Europa–. "Es imposible que el sector de los pequeños animales absorba esta cantidad de trabajadores", afirma Yus, quien además señala la precariedad en la que se ha sumido la profesión en los últimos años. "Los modelos de mercado y negocio cambian. Ahora, han aparecido grandes franquicias y fondos de inversión que lo que buscan es rentabilizar su empresa", indica el gerente del Colegio Oficial de Veterinarios de Zaragoza. Actualmente, este organismo cuenta con 800 colegiados, entre los que el 90% se dedican al sector privado.

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