Sádaba: hospedaje ilustre, cocina de fábula y alpargatas de casa

Reabierta desde 2016, la Hospedería cuenta además con la cocina de La Encantaria, asentada en Zaragoza desde principios de milenio y relocalizada en Sádaba, donde Marisa pisa fuerte.

Chamorro, con los productos de su huerta.
Chamorro, con los productos de su huerta.
Laura Uranga

En Casa Cortés tiene Sádaba uno de los edificios más hermosos y paradigmáticos. Esta localidad de las Cinco Villas puso ahí en el año 2000 su Hospedería, que estuvo abierta nueve años y pasó por seis administradores distintos. A mediados del siglo XX, los herederos la habían cedido al pueblo para usos sociales o culturales. El cierre de 2009 se prolongó hasta febrero de 2016: desde ese año, Toño Monzón se encarga del proyecto hostelero y cultural, con el subidón del desembarco de Joan Rosell e Isabel Elorri con el restaurante La Encantaria.

Toño Monzón, de larga trayectoria en hostelería y gestión cultural, no tenía relación previa con Sádaba más allá de amistades personales. Ahora está al frente de un espacio incólume con cinco siglos de historia. "Cuando salió el concurso para gestionar la Hospedería, vine a verla y me encantó, tenía un claro potencial. Nos presentamos tres empresas; ganamos, dedicamos cinco meses a la puesta a punto y abrimos en julio de 2016. Después del tiempo de inactividad, había que ponerse en el mapa de nuevo y vencer ciertas reticencias; Al principio había porras acerca de ver cuánto íbamos a durar, pero ya llevamos dos años y estamos muy contentos. Hay cafetería, está el restaurante… son 1.500 metros cuadrados, 20 habitaciones con capacidad total aproximada de 45 personas. Se van haciendo mejoras poco a poco, dándole otro estilo al interior".

En la convocatoria de gestión de la Hospedería se pedía un proyecto cultural. "Hay un plan de compañías residentes, sobre todo de danza, llamado Puilampa en honor al monasterio hospitalario de Sádaba. Vienen bailarines de todo el mundo, están diez o quince días y trabajan en las instalaciones municipales: el  teatro, salas de ensayos e incluso las dependencia de la Asociación de Jota. El programa Atilios, inspirado en el mausoleo romano, alude al trabajo con escultores que dejen obra; el CDAN ha colaborado con nosotros en la preparación, pero aún no ha comenzado".

Música y maestros

La tercera pata del programa cultural se materializó a finales del pasado mes de julio con el festival de música en el Castillo, gestado en coordinación con el Ayuntamiento. "El espacio es limitado, pero muy bonito. Se venían haciendo recitales de poesía en verano, pero este año se ha ido un poco más allá con la primera edición del festival; Gabriel Sopeña, Carmen París y Aurora Beltrán junto a Eva Rada en tres noches consecutivas", apunta Toño.

El ochenta por ciento de los huéspedes, la salsa del negocio hasta ahora, son franceses que vienen a las Bardenas. "Trabajamos con dos agencias galas de ‘trekking’ y proponemos atractivos locales: Puilampa, la sinagoga, el mausoleo de Los Atilios, acercarse a Los Bañales que es de Uncastillo pero está aquí mismo, el palacio del Conde de Aranda en Biota... incluimos a los vecinos navarros con Senda Viva".

En la hospedería está La Encantaria, el restaurante especializado en carnes (entre otras delicias) que se radicó muchos años en la calle Sevilla de Zaragoza. "Una amiga de la radio nos puso en contacto –apunta Toño– y fue coser y cantar: Isabel y Joan vinieron, les encantó el sitio, nos pidieron tres días para pensarlo... y llevan año y medio. Hicieron un gran esfuerzo, y estamos encantados". Joan lo corrobora, en un conato de entusiasmo. "Si lo piensas, no lo haces, pero es que aquí la decisión era fácil: nos encantó, y eso que llevábamos quince años a gusto en Zaragoza, pero nos apetecía pueblo y Cinco Villas: trabajamos con productos autóctonos, y como chef se me ha abierto un mundo. Además, estoy preparando un libro de recetas desaparecidas del mapa, que ya no hace nadie".

La alpargatería

Marisa Lacruz lleva treinta años en la alpargatería que fundaron sus padres en 1942. Venían de Cervera del Río Alhama, pero yo ya nací aquí. Mis padres se montaron en el tren y dijeron que se quedarían donde les dejase, y fue aquí. Confecciono y también vendo alpargatas que hacen familiares míos.  En la posguerra se trabajaba con cáñamo y pita, también yute, ahora también esparto. Vienen sobre todo turistas, aunque aún tengo media docena fija de clientes del pueblo. Mucha gente para camino de Uncastillo o Sos, otros que están en la Hospedería, sobre todo de Madrid y San Sebastián".

Merche Navarro, sus hijos futbolistas y el duelo fratricida de este año en la Segunda División B

La ciudad de Mainz, en la Maguncia alemana, está a 1.500 kilómetros de Zaragoza y es la cuna de Gutenberg. En el fútbol aragonés, sin embargo, la impronta (que se parece a imprenta, pero no es lo mismo; perdonen la broma) del apellido Mainz la llevan Roberto, defensa de 27 años enrolado en las filas del Ejea (recién ascendido a Segunda B) y David, delantero de 33 años que juega en el Ebro, escuadra de la misma c categoría que el año pasado rozó el play-off de ascenso a Segunda. Ambos son sadabenses e hijos de Merche Navarro, responsable de la Oficina de Turismo de Sádaba. "Estoy muy orgullosa de los dos, de su pasión por el deporte. El pequeño es fisioterapeuta, y el mayor lleva ya muchos años de profesional; estuvo en el Eibar en el año de ascenso a Primera, también en Grecia y Bolivia, en el Huesca que metió un montón de goles cuando ascendieron a Segunda, también pasó por el Hércules de Alicante y ahora está a gusto en el Ebro. Las dos veces que se enfrenten este año animaré a quien lo necesite más, pero el empate será lo mejor esos días, claro".

Merche lleva invitando a conocer las excelencias de Sádaba desde 2002. "Aquí siempre hemos tenido el castillo como referencia, está en restauración y, al mismo tiempo, muy vivo en cuanto a actividades. También hay que destacar la iglesia gótica de Santa María, una de las más valoradas de Aragón dentro de este estilo. Recomiendo un pase por el casco histórico, con la tradición judaica y árabe, de la calle Barrio Verde, calle Meca... y mucho más".

LOS IMPRESCINDIBLES

Músicos de casa

La Banda Municipal de Sádaba y la coral A’Kapella están dirigidas por Antonio Naranjo ‘Leo’ (también en Sedubay), autor del ‘Pasodoble de Sádaba’ y del arreglo musical del Himno al Club de Fútbol Sadabense, de Miguel Iguaz.

Muskaria

La Asociación de Mujeres de Sádaba, con Carmen Salvo al frente, es uno de los grandes motores locales en cuanto a actividad cultural. El mausoleo de romano de los Atilios (siglo II-III) es su inspiración para las ferias romanas que organizan.

Verdura ecológica

Chamorro ofrece en un pequeño local del casco histórico (muy cercano a la Hospedería) los productos de su huerta ecológica. Todo el mundo lo conoce: buen producto, amplia sonrisa, cero afán de crecimiento comercial.

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