"Bajamos la persiana porque parecía que se iban a romper los cristales. Realmente pasamos miedo", comentaba este lunes por la mañana María Luisa Galindo, vecina del Arrabal, mientras cruzaba el parque Tío Jorge, antes de que el Ayuntamiento decidiera cerrarlo por el riesgo de que más árboles se desplomaran –hasta una veintena derribó el viento el domingo–.

Todavía "con el susto en el cuerpo", esta zaragozana jubilada reconocía que "es un milagro que no haya habido ningún herido", ante la caída a la vía pública de decenas de árboles, postes, semáforos, cornisas e incluso rejas de balcones.

Ramón Tejedor, presidente de la asociación de vecinos Tío Jorge Arrabal, reclamaba una "solución inmediata de todas las incidencias" y una serie de medidas que eviten que estas afecciones se repitan en el futuro. Entre ellas, en la zona piden renovar las tuberías del colector del parque y su conexión con la plaza de San Gregorio, ejecutar un tanque de tormentas en Valle de Broto para retener el agua de lluvia, limpiar las arquetas, o crear una partida específica para comprar nuevo arbolado, después de que hayan caído "más de 200 ejemplares en lo que va de año", criticaba Tejedor.

Una de las personas más afectadas por las consecuencias del temporal es Lorena Fernández, responsable del bar del parque Tío Jorge, al que no pudo acceder tras decretar el Consistorio el cierre esta zona verde hasta, al menos, el próximo viernes. "He llegado a las 17.00 y la Policía no me ha dejado pasar. Ni siquiera me han avisado previamente", lamentaba.

La concesionaria recuerda que trabajan tres personas en el establecimiento, que tendrán "importantes pérdidas" y que no es la primera vez que tiene que cerrar. "En lo que va de año ya han hecho tres inspecciones a los árboles del parque, y por lo visto no sirven para nada. este lunes –por el domingo– se cayó uno que estaba totalmente hueco", denunciaba.

Más de 1.200 llamadas al 112

La tormenta se cebó con Zaragoza, donde el 112 registró 92 incidencias relacionadas con sus efectos. Sin embargo, las lluvias y el fuerte viento también azotaron a otros puntos de la Comunidad. Este servicio de emergencias acumuló 1.235 llamadas durante la tarde, que alertaron de 202 destrozos e inundaciones en todo Aragón.