Lambán aún no ha iniciado el 24% de su plan de gobierno a nueve meses de las elecciones

Siete de las nueve consejerías han puesto en marcha al menos el 70% de sus compromisos. La renta social básica, las listas de espera o el plan de depuración de Aragón centran las metas en ejecución.

Datos del plan de gobierno del Ejecutivo.
Datos del plan de gobierno del Ejecutivo.
Heraldo

El Ejecutivo PSOE-CHA tiene aún pendiente de iniciar el 24% de los objetivos de su plan de gobierno a falta de nueve meses del final de la legislatura. Lo confirman los datos del portal de transparencia, en el que se precisa que, en lo que referente a los objetivos estratégicos –centrados en la adopción de medidas que contribuyan a la estabilidad social, el impulso a una educación de calidad o la recuperación del empleo–, el Gobierno de Lambán ha cumplido el 56%, tiene un 41% en ejecución y aún debe emprender el 3%.

Por consejerías, el mayor grado de cumplimiento (91%) lo ostenta la de Educación, Cultura y Deporte, y el menor (64%), la de Sanidad. Fuentes del Gobierno de Aragón aclaran que esta diferencia obedece "a la carga de objetivos" de cada departamento y "a la fecha de cumplimiento de cada uno", ya que mientras unos pueden cumplirse a corto plazo, otros no computarán al 100% hasta el final del mandato.

A medio camino se quedan las consejerías de Hacienda y Ciudadanía y Derechos Sociales, que aún no han ejecutado el 30% de sus compromisos, Economía e Industria (29%) y Presidencia (28%). Más cerca están las de Desarrollo Rural (15%), Universidad (16%) y Vertebración (22%).

Son números que, a priori, satisfacen al Ejecutivo PSOE-CHA. El propio presidente de Aragón, Javier Lambán, aseguró al hacer balance de sus tres años de legislatura que el grado de cumplimiento era muy positivo y que a estas alturas ya se habían ejecutado "sustancialmente" los programas de PSOE y CHA. No obstante, a menos de siete meses de que se disuelvan las Cortes, el Gobierno aragonés tiene aún importantes objetivos que lograr.

En Educación se da por cumplido el inicio de la elaboración de un mapa de empleabilidad de la Formación Profesional en Aragón. También se ha logrado, a tenor de los datos del portal de transparencia, una escolarización progresiva de los niños de 2 años.

Sin embargo, la Consejería de Mayte Pérez debe trabajar aún en política lingüística o en el desarrollo de una red de formación del profesorado, metas que aparecen en ejecución. El fomento de la participación de familias y alumnos también está en proceso, al igual que la creación de un observatorio contra el acoso escolar. Más avanzados está todo lo relacionado con becas, la minimización de la Lomce en Aragón o el impulso o el reconocimiento a la escuela rural.

En Sanidad, otra de las consejerías estratégicas del Ejecutivo, Pilar Ventura tendrá que seguir trabajando para adecuar la estructura interna del Salud a las necesidades sanitarias, reducir las listas de espera –objetivo que no se da por cumplido–, o agilizar los hospitales de Alcañiz y Teruel. A su favor está el desarrollo reglamentario de derechos y garantías de los usuarios del Sistema de Salud, la mejora de la capacidad y el nivel de resolución de los servicios de atención primaria o la priorización de los pacientes crónicos, aspectos que han marcado los tres años del exconsejero Celaya.

En materia de Ciudadanía y Derechos Sociales, la consejera Broto se ha marcado nueve objetivos estratégicos. La atención a las personas vulnerables en situación de pobreza energética se da por ejecutada. No ocurre lo mismo con la puesta en marcha de la ley de renta social básica, bloqueada en las Cortes pese a su condición de ‘proyecto estrella’.

Objetivos sobrevenidos

En Hacienda, eje de las políticas del Gobierno, sigue atascada la reivindicación de un nuevo sistema de financiación autonómica, que se abordará en los próximos meses en una comisión política junto al Estado y al resto de las comunidades autónomas. Sí se da por cumplida la reducción de altos cargos y eventuales o la puesta en marcha de una subcomisión de control de gasto social.

Economía destaca entre sus logros el rediseño de las políticas llevadas a cabo desde el Inaem y Presidencia, la aprobación de la cuestionada ley de capitalidad. No ocurre lo mismo con la prometida reforma del sistema electoral de Aragón, aún sin ejecutar. La revisión del Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración (Desarrollo Rural), la reordenación del sistema universitario (Universidad) y el desarrollo de la red de cercanías (Vertebración) son otras de las asignaturas pendientes.

El Gobierno PSOE-CHA también tendrá que exprimir la recta final de este 2018 para cumplir sus objetivos sobrevenidos. Es decir, aquellas promesas que ha hecho en estos tres años sin que aparecieran en su plan de gobierno. En septiembre, por ejemplo, culminará la reforma de Sucesiones, tributo contra el que se han recogido más de 150.000 firmas. También deberá abordar la reforma del polémico Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA).

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