El Instituto Torroja del CSIC realizó un detallado informe sobre la seguridad de la cripta adyacente a la capilla de Santo Sepulcro donde están los cadáveres enterrados con un análisis estructural y constructivo del cerramiento y de sus forjados. Los técnicos necesitaron seis visitas a la basílica del Valle de los Caídos para realizar trabajos in situ en los niveles 2 y 3 de la cripta, con el fin de determinar que al haber abierto huecos en el tabique y meter la microcámara no afectó al interior donde están las cajas con los fallecidos.

El CSIC dio consejos a Patrimonio al comprobar el estado general de la estructura y la disposición interior de las sepulturas, y apuntan las medidas auxiliares que garantizan la seguridad de acceso a la zona donde están los cadáveres. En ese sentido, establecen los requisitos para el traslado de los columbarios preservando su integridad y limitando al personal mínimo estrictamente necesario para realizar esa tarea.

El Valle de los Caídos recibió en julio 12.737 visitantes más que en 2017, lo que supone un aumento del 49,8%, y llegó a 38.269 personas.