La DGA ya ha dado las autorizaciones para la construcción de más de 40 parques eólicos
Más de 30 funcionarios aceleran los trámites para cumplir el plazo ministerial que finaliza el lunes. El principal adjudicatario, Forestalia, avanza en las obras de las primeras nueve instalaciones.
El Gobierno de Aragón trabaja a destajo para lograr que todos los proyectos eólicos que cumplan los requisitos dispongan de la preceptiva autorización administrativa el próximo lunes, cuando expira el plazo fijado por el Ministerio de Industria a las empresas que ganaron la segunda subasta estatal de renovables. De no hacerlo, perderán una parte de sus avales millonarios, aunque podrán seguir adelante con sus planes. Hasta el momento, la Dirección General de Energía ha concedido las autorizaciones para más de 40 parques eólicos y otras tantas infraestructuras de acceso y evacuación y garantiza que cumplirá con el resto de proyectos sujetos a este hito temporal, siempre y cuando reúnan los requisitos.
El nerviosismo en el sector se ha incrementado en las últimas semanas ante la suma millonaria que está en juego, aunque algunos de los implicados, como el grupo aragonés Brial y sus socios, han conseguido los permisos para sus 129 mevagatios y ya pueden respirar tranquilos. Otros confían en lograrlo en las horas que quedan, como el también grupo aragonés Forestalia, el principal adjudicatario en España y que está pendiente de culminar las autorizaciones para sus 1.200 MW. La suma no es baladí, dado que los avales ascienden a 18.000 euros por megavatio. En su caso, suponen 21,6 millones, aunque en el boletín oficial se han ido publicaciones una cascada de autorizaciones que suponen cientos de megavatios.
Conscientes de esta realidad, la DGA reforzó hace meses su personal para llegar a tiempo. El lunes deben estar los permisos de la segunda subasta estatal de renovables, la de mayo de 2017 y en la que más se juega Aragón por volumen, pero a mediados de octubre vence el plazo para obtener las autorizaciones de la tercera subasta, la de julio de 2017. Sin embargo, la primera convocatoria, la de enero de 2016, no tiene metas intermedias, aunque como en las restantes sí se deberá cumplir la principal condición para recuperar los avales: la de evacuar energía entre el 31 de diciembre de 2019 y marzo de 2020.
Un total de 205 proyectos
Más de 30 técnicos de los servicios provinciales y de la Dirección General de Energía, de las secretarías generales técnicas de Industria y de la Presidencia, además de Sarga, están directamente implicados en la tramitación de 205 parques eólicos y fotovoltaicos. En total, superan los 5.783 megavatios y, de ejecutarse, supondrían una inversión nunca vista en el sector: 8.000 millones. No obstante, solo una parte de los 205 parques están sujetos a las citadas subastas y deben cumplir el hito del próximo lunes.
Fuentes oficiales de la DGA señalaron que lo más complicado es la tramitación de las líneas de evacuación, que llegan a los 35 kilómetros de longitud, y resaltaron que sin ellas no se pueden autorizar los parques. No obstante, remarcaron que no quedará "nada encima de la mesa" que esté en condiciones de ser autorizado. Eso sí, evidenciaron que unos pocos proyectos no podrán lograrlo al carecer de la documentación necesaria, por haber solicitado modificaciones sustanciales o por no haber superado la preceptiva declaración de impacto ambiental.
La compañía Forestalia ha centralizado en Aragón todas las adjudicaciones de las tres subastas de renovables, por las que debe poner en servicio, en total, 1.816 megavatios de energía eólica y fotovoltaica. Para hacerse una idea, casi igualará la potencia que está en servicio en la actualidad en la Comunidad.
Obras en marcha
Sus responsables se adelantaron al resto de sus competidores al pujar sin primas, lo que les permitió llevarse el grueso de la primera subasta, 300 mevagatios. Y ha hecho los deberes, dado que los nueve parques eólicos que suman esa potencia están en construcción en las comarcas de Belchite, Daroca y Cariñena. El acto simbólico de colocación de la primera piedra se efectuó el pasado 11 de junio y las adjudicatarias de las obras, la unión temporal formada por Acciona, Copsa y Engie, trabajan a pleno rendimiento.
El objetivo es conectar los molinos a la red eléctrica en poco más de un año, lo que supondrán una inversión de 310 millones y la generación de 1.300 empleos durante las obras y entre 60 y 70 en su explotación, según las previsiones oficiales.
Desde la compañía reconocieron este jueves el "enorme esfuerzo" del personal técnico de la DGA para afrontar el reto derivado de las subastas para todos los adjudicatarios. "Va en línea con el compromiso del presidente Lambán de considerar las renovables como un sector estratégico, que llevó a declarar los proyectos como interés autonómico y a acortar los plazos de tramitación", añadieron.
