Entre ingleses, americanos, franceses, alemanes, italianos, rusos –especialmente rusos– y, también, aragoneses, el visitante de Ferrari Land hace fila pacientemente en la atracción estrella del parque: la Red Force. Una montaña rusa de récords: es la más alta y la más rápida acelerando verticalmente de Europa.

Igual de monumental es la tensa espera –que puede llegar a alcanzar las tres horas– en las serpeantes filas que llevan hasta los vagones de esta bestia diseñada para los amantes de la adrenalina. Una lentitud que parecerá mayor cuando el visitante baje de la atracción después de recorrerla en solo unos segundos. Si cierra los ojos al arrancar –cosa comprensible ya que acelera de 0 a 180 kilómetros por hora en cinco segundos–, cuando los vuelva a abrir se encontrará a 112 metros de altura contemplando el mar, la Costa Dorada, las numerosas segundas viviendas de aragoneses que pueblan Salou... y poco más, porque enseguida volverá a descender al suelo de una forma sorprendentemente suave.

Esta atracción no es para todos los públicos, por ello Ferrari Land ha desarrollado una zona para niños en busca de atraer a un espectador más familiar. Ana, que fue ayer al parque desde Granada, forma parte de ese público objetivo que, aunque disfruta con su hija en un tiovivo con recreaciones de automóviles Ferrari, no quiere ni oír hablar de subir a una montaña rusa como la Red Force: "yo ya no estoy para esos trotes", confiesa.

Los más pequeños también tienen otras atracciones diseñadas para ellos en la ‘Kids Zone’, pero quienes realmente disfrutarán de este parque son los amantes de la Scuderia Ferrari.

Un paseo breve por Ferrari Land llevará al visitante a la conclusión de que cada uno de los más de 70.000 metros cuadrados del parque están dedicados a regalarle los oídos a los seguidores del equipo del ‘Cavallino Rampante’. Desde las recreaciones de edificios italianos –como el Coliseo de Roma– hasta el color amarillo y negro de las papeleras, pasando por banderas italianas y un David de Miguel Ángel. Todo enfocado a homenajear a la marca y, más especialmente, a su fundador: Enzo Ferrari

Historia de un equipo

Este endiosamiento del corredor y empresario italiano es especialmente notable en La Galería, un espacio para recordar los éxitos de la escudería en el que se hace muy difícil no acariciar los automóviles que compitieron en los primeros años de la Fórmula 1 –un guardia siempre está vigilante de que esas reliquias permanezcan inmaculadas–. La frase "La migliore Ferrari mai construita è la prossima" ("El mejor Ferrari jamás construido es el próximo") domina el espacio como un lema que busca guiar los pasos del equipo.

Ferrari Land es un parque que busca atraer a los amantes de la  Fórmula 1 y entretener a la familia que arrastren con ellos. Un complemento de Portaventura con el que el complejo busca añadir la distinción y adrenalina de la marca italiana para que este mes de agosto, y los que quedan por venir, vayan sobre ruedas.