El exceso de velocidad ha generado 115,7 millones de ingresos en multas en los últimos seis años

Superar los límites de velocidad establecidos en las carreteras es una de las infracciones más cometidas por los conductores españoles.

El radar ubicado en la zona de Estrecho Quinto es el que más denuncias tramita al año en Aragón.
Imagen de archivo de un radar fijo.
Javier Navarro

Superar los límites de velocidad establecidos en las carreteras es una de las infracciones más cometidas por los conductores españoles. Esta carta de presentación hace que la Dirección General de Tráfico (DGT) ponga especial empeño en erradicar esta conducta que cada año se cobra cientos de vidas.

Y este especial empeño pasa necesariamente por interponer sanciones a los conductores que pisan el acelerador, que se traducen en millones de euros de ingresos para las arcas públicas.

De acuerdo con los datos facilitados por la DGT, el exceso de velocidad en Aragón generó 115,7 millones de euros en multas entre los años 2012 y 2017.

A falta de contabilizar los datos de los dos últimos meses del año pasado, la recaudación provisional en Aragón arroja una cifra superior a los 16 millones. Es probable que en tasa interanual se registre un ligero descenso respecto a 2016, cuando se rozaron los 21,5 millones de recaudación en las tres provincias aragonesas por multas de exceso de velocidad.

Los ejercicios 2016 y 2015 fueron, con diferencia, los que más sanciones se interpusieron, con ingresos superiores a los 21 millones en cada caso (en 2015 se superaron los 21,7 millones).

Según se desprende de los datos facilitados por la DGT, la actividad de los radares fijos representa un pequeño porcentaje del total de multas interpuestas. De hecho, la recaudación que generaron estos dispositivos entre el 1 de enero y el 31 de octubre del año pasado se situó en torno a los siete millones de euros. Así las cosas, son los radares móviles, colocados en coches patrulla de la Guardia Civil o en los helicópteros Pegasus, los que más infracciones detectan.

En este sentido, destaca que la DGT apuesta por este tipo de dispositivos móviles en su cruzada contra los excesos de velocidad. Por ello, el pasado invierno realizó una inversión millonaria al adquirir los 'minirradares' Veloláser, aunque su funcionamiento no está siendo el esperado.

Los radares menos respetados

Entre enero y octubre de 2017, los cuatro radares que más multan de Aragón, los menos respetados por los conductores, 'cazaron' 67.827 infracciones: a razón de 223 al día.

Estos radares están distribuidos por las tres provincias aragonesas. En Huesca hay dos: el situado en el kilómetro 202 de la N-240 y el que está en el km. 422,100 de la N-II. El primero de ellos, unicado entre Huesca y Barbastro a la altura de  tramitó el año pasado 30.912 denuncias, lo que le colocó como el sexto radar fijo que más multa de toda España.

Otro radar poco respetado es el que se sitúa en el punto kilométrico 88,600 de la A-23 (tramitó 16.460 sanciones en los diez primeros meses de 2017).

Tampoco se respeta el velocímetro del kilómetro 269,900 de la N-232.

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