Las familias cuyos hijos quieran hacer la primera comunión el próximo año tendrán que asumir un mayor compromiso con la preparación de los niños para recibir este sacramento. La archidiócesis de Zaragoza ha ampliado de dos a tres cursos la catequesis, de tal manera que esta formación religiosa comenzaría en 2º de primaria (7 años), con una ‘catequesis del despertar’ que constituye la principal novedad, y proseguiría en 3º y 4º (8 y 9 años) con la enseñanza tal y como se lleva a cabo en estos momentos. En principio, esta medida se van a implantar en la archidiócesis de la capital aragonesa, en la que el año pasado se celebraron 4.683 primeras comuniones.

¿A qué responde la necesidad de impartir un año más de catequesis? Fuentes del Arzobispado de Zaragoza explican que se quiere dar respuesta a dos situaciones. Por un lado, se trata de adecuarse “a los ritmos educativos actuales”. Por otro, consideran necesario cubrir el vacío que se ha detectado en un buen número de niños que quieren recibir este sacramento y carecen de “unas nociones básicas” que hace unos años se adquirían en el seno familiar. “Antes aprendían signos, pequeñas oraciones, conocían algunas historias que les habían contado y tenían la intuición de que había algo más que aquello que vemos. Hoy hay algunos que llegan sin apenas conocimientos previos, por eso creemos que es importante una iniciación”, explican estas fuentes.

El ‘Directorio para la iniciación cristiana’, en el que se contempla esta iniciativa y al que dieron el visto bueno los consejos presbiteral y pastoral que asesoran al Arzobispado, entrará en vigor a comienzos del año que viene. Algunas parroquias ya venían llevando a cabo una catequesis de tres años y durante 2019 todavía habrá algunas que continúen con el plan antiguo, pero la idea es que el nuevo programa esté generalizado en 2020 en toda la archidiócesis, que comprende unas 280 parroquias de la provincia zaragozana y algunas de la turolense.

Desde el Arzobispado de la capital aragonesa apuntan que son “conscientes” de que esta disposición puede generar “algo de malestar” entre los padres, que tienen que compartir con sus hijos estos prolegómenos. Así, según se establece en cada parroquia, se recomienda a los progenitores asistir a la misa dominical en familia y también se organizan charlas y sesiones dirigidas específicamente a ellos. Fuentes del Arzobispado insisten en que en todo momento se busca dar facilidades y solucionar los problemas que surgen para fijar los horarios más adecuados para los padres.

"Se pide un poco más de compromiso"

“Se pide un poco más de compromiso. La primera comunión es una tradición, pero todos queremos que responda también a una verdad, a una convicción y a una formación cristiana”, concluyen fuentes del Arzobispado.

La catequesis se imparte en las parroquias y también en algunos colegios concertados, aunque siempre organizada y supervisada por los responsables de la Iglesia. En el ‘Directorio para la Iniciación cristiana’ se regula también la recepción de los sacramentos del bautismo, la confirmación y la comunión por parte de adultos, ya que año tras año se incrementa el número de mayores de edad que no recibieron el bautismo ni instrucción religiosa en edad infantil.

La archidiócesis de Zaragoza concentra el mayor número de primeras comuniones de las que tienen lugar en Aragón. El año pasado se celebraron 4.683 de las 6.500 que tienen lugar en la Comunidad. El presupuesto para una fiesta de unas 35 personas, sumando los gastos mínimos del vestuario completo del comulgante, el fotógrafo, y el restaurante, ronda una medida de 2.990 euros, según reflejan los datos del último informe de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA).