La temporada se inicia pendiente del nuevo decreto de espectáculos

Llega la temporada de fiestas pendiente de la aprobación del renovado decreto de espectáculos públicos y actividades recreativas ocasionales y extraordinarias. Sustituirá al que sembró de polémica los festejos del verano pasado. Hasta tal punto mereció las críticas, muy especialmente de la Diputación Provincial de Huesca (DPH) que lo recurrió, que un año y medio después de su aprobación en abril de 2017, la nueva normativa se prevé que reciba luz verde en el Consejo de Gobierno el martes que viene. Si no surgen contratiempos de última hora, saldrá adelante y se publicará en el Boletín Oficial de Aragón. La intención es que en agosto esté ya en vigor.

A pesar de toda la controversia, la ley de 2017 se despedirá con muchas quejas por parte de los municipios pero sin sanciones. Pese a seguir aplicándose actualmente, la controversia inicial ha dejado paso a una mejor interpretación de la regulación y a una aceptación del mayor control en los accesos y en la seguridad. La directora general de Justicia e Interior de la DGA, María Ángeles Júlvez, explica que no tienen «constancia» de «ningún problema».

El cambio principal es que se salvaguardan las verbenas y otros actos recreativos organizados por los municipios bajo la responsabilidad directa de los ayuntamientos, al establecer y dejar claro que no están sujetos a autorización previa si se desarrollan al aire libre o en carpas sin cerramientos laterales, donde hay un libre tráfico de personas, o en sus establecimientos públicos.

El nuevo documento define con exactitud los distintos tipos de espéctaculos, habituales, ocasionales y extraordinarios, y diferencia entre establecimientos públicos y espacios abiertos. También ajusta los aforos que se aplican y diferencia las medidas de seguridad obligatorias en función de si se expenden o no bebidas alcohólicas en las celebraciones.

Perseguir los delitos sexuales

Una novedad que se ha introducido, y en la que insiste Júlvez, es la incorporación de medidas de prevención ante situaciones de agresión y acoso sexuales. Por ello, una de las misiones de los vigilantes de seguridad será identificar a las personas que vean en actitudes de este tipo, de cara a facilitar, si es necesaria, su detención por parte de las fuerzas policiales. Hay que tener en cuenta que estos efectivos de seguridad tienen competencia para efectuar estos controles de identidad.

En este tema, la directora general quiere ir «más allá» y en una disposición adicional solicita que se estudie «un plan conjunto de acciones» para evitar este tipo de delitos «en todo tipo de actividad social en el que puedan darse estos supuestos».

Así, por ejemplo, entre los años 2004 y 2017 se presentaron en las fiestas del Pilar de Zaragoza 52 denuncias por delitos contra la libertad sexual frente a las 74 presentadas en los Sanfermines en el mismo periodo, según un estudio elaborado por la Universidad Pública de Navarra por encargo del Ayuntamiento de Pamplona.

Otra modificación que incluye el texto final, y que destaca Júlvez, es la inclusión de disposiciones para la protección de colectivos vulnerables. Una de ellas es garantizar el acceso y disfrute de los espectáculos a cualquier asistente con algún tipo de discapacidad.

Barrios rurales de Zaragoza

Varios barrios rurales de Zaragoza no pudieron utilizar el año pasado sus pabellones para las fiestas, sobre todo por no cumplir las medidas de seguridad y con las normas del Código Técnico de la Edificación. Algunos se han puesto las pilas y los han adecuado. Es el caso de Movera, que ejecutó obras en el pabellón socio-cultural y redujo el aforo a 300 personas para usarlo en la pasada festividad de San Jorge. Por su parte, en Peñaflor, que celebró sus festejos del 5 al 10 de julio, también echaron mano de este recinto con los pertinentes controles de acceso y seguridad.