Veruela y Alcañiz
El Parador Nacional de Veruela es uno de los proyectos más importantes en materia turística para la provincia de Zaragoza y para el conjunto de la Comunidad Autónoma. Un proyecto que se arrastra desde hace años y en el que se han dado pasos importantes por parte de todas las administraciones públicas, fundamentalmente por la Diputación Provincial.
Su presidente, Sánchez Quero, se lo acaba de recordar al nuevo presidente del Gobierno y le insiste en que la ejecución se encuentra ya en la fase final. Por cierto, que el recinto ha vuelto a contar con personal de seguridad y de mantenimiento. Recuerda el responsable de la Diputación en su carta al presidente que la inauguración del parador "supondrá un punto de inflexión en la comarca del Somontano del Moncayo, contribuirá decisivamente a luchar contra la despoblación y ejercerá un papel crucial para la economía de ese entorno privilegiado en el que confluyen las tierras de cuatro comunidades autónomas".
Para ser conscientes de lo que supone la puesta en marcha de un parador basta repasar los que tenemos en Aragón, lo que han supuesto como garantía de mantenimiento del patrimonio histórico-artístico así como en la creación de puestos de trabajo. El parador de Alcañiz cumple los 50 años de su creación. Años de lucha, con momentos complejos económicamente, como los más intensos de la reciente crisis. En un suplemento reciente, el periódico La Comarca recogía la historia de este monumento, que se inicia en los siglos XII-XIII, como Castillo calatravo. Más adelante, tras la Desamortización en 1856, pasó al Estado para ser utilizado como cuartel. El castillo se salvo de la demolición y hoy luce su riqueza artística: desde la iglesia románica de Santa María Magdalena, al claustro pregótico, a la gótica Torre del Homenaje y a la reforma barroca del Palacio del infante don Felipe.
El Castillo y la Colegiata de Santa María son la mayor riqueza patrimonial de Alcañiz y un importante motor económico. La creación de la Red de Paradores Nacionales fue decisiva para el impulso del turismo de calidad en España y, también, para el mantenimiento de un parte importante de nuestro patrimonio artístico y monumental. De ahí el deseo de que Veruela pueda integrarse cuanto antes en ese proyecto.
