El Gobierno de Aragón advirtió este martes de que el margen extra de déficit planteado por el Estado a las autonomías, establecido en dos décimas adicionales para 2019, solo servirá para compensar la devolución de los ingresos por IVA que exige ahora la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef).

Fuentes oficiales de la Consejería de Hacienda lamentaron este martes que Aragón estará obligada a devolver en torno a 60 millones de euros de la recaudación del IVA de 2017 cuando se liquide definitivamente la cuenta en 2019 por una cuestión de interpretación del sistema de gestión del impuesto.

Esta reclamación económica se ha hecho extensiva de forma oficial a todas las autonomías del régimen común a finales de junio. La Airef avisa en su informe general sobre los planes de ajuste autonómicos 2018-2019 de que cuando se practique la liquidación definitiva del sistema de financiación autonómica de 2017 se deberá "ajustar" la mensualidad "recibida de más" en diciembre. Esto supone que las autonomías recibirán "unos 2.000 millones menos de ingresos", lo que se conllevará "mayor déficit y menor caja para las comunidades autónomas", justo lo contrario que el Estado.

La diferencia de criterio responde a un real decreto aplicado hace un año en la gestión del IVA de las grandes empresas. Esto implica que los ingresos a partir del día de cada mes no entran en caja hasta el mes siguiente. De este modo, explica en su informe la Autoridad Fiscal, no se pueden computar los últimos días de 2017 porque el nuevo sistema "afecta a los recursos en términos de caja y de devengo del Estado de las comunidades autónomas". En el caso de las autonomías de régimen común, recibieron 12 meses de recaudación del IVA en las entregas a cuentas del Estado, dado que la reforma se aprobó con posterioridad al cálculo y de ahí que les toque devolver parte de diciembre en la liquidación que se haga en 2019.

Las citadas fuentes de Hacienda cuestionaron la solución propuesta de compensar la reducción de ingresos con una autorización de mayor déficit a las autonomías, es decir, de endeudarse en otros 2.500 millones adicionales a lo largo del próximo año. En el caso de Aragón, pasar del actual 0,1% al 0,3% supondría un colchón adicional de 70 millones, pero no convence al Gobierno PSOE-CHA, que prefiere contar con ingresos y no con engordar las  cuentas con los bancos.

No obstante, el presidente aragonés, Javier Lambán, valoró la flexibilización en el objetivo de déficit para las autonomías, pero defendió que lo "justo" sería llegar al 0,5%, aunque admitió que "seguramente será imposible de alcanzar".

Al igual que viene defendiendo el consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, a lo largo de la legislatura, el líder socialista remarcó que el objetivo de déficit debería distribuirse en proporción al gasto de las distintas administraciones. De hecho, las autonomías soportan más gasto al financiar el grueso del estado de   bienestar y la "presión social", pero aun así el Estado se reserva el ‘colchón’. "La distribución del déficit suele ser injusta, ya que el Gobierno se queda demasiada parte cuando son las autonomías y los ayuntamientos  las Administraciones más cumplidoras con la contención", defendió.

Lambán recordó que este jueves se celebrará un Consejo de Política Fiscal y Financiera en el que imagina que los consejeros de Hacienda reclamarán "un margen mayor". "Dos décimas nos vienen bien, esto es obvio, pero no renunciamos a que en el Consejo las comunidades autónomas puedan conseguir más", agregó sin muchas esperanzas.