Consejos para evitar las colas al subir al Aneto

Pese a ser el 'techo' de los Pirineos, existen rutas para subir hasta sus 3.404 m de altitud sin necesidad de escalar, por lo que son muchos los aficionados no expertos que intentan el ascenso, creándose colas cerca de su cima de cuarenta minutos.

El puente de Mahoma ofrecía esta imagen el sábado a las 12.00
El puente de Mahoma ofrecía esta imagen hace unos días.
Heraldo

Los últimos días la actualidad nos regaló unas imágenes sorprendentes: las colas de personas esperando media hora para pasar el puente de Mahoma y llegar a la cumbre del Aneto. A más de 3.000 metros se vivía una situación más propia de las taquillas de un cine o la caja de una franquicia de ropa que de una ascensión al ‘techo’ de los Pirineos.

Marta Ferrer, coordinadora de la campaña Montaña Segura (en la que participan Gobierno de Aragón, Aramón y la Federación Aragonesa de Montañismo) quiere rebajar la alarma: “Las imágenes son reales, pero se trata de situaciones puntuales, es probable que una hora antes o después no hubiera esos problemas”, explica esta experta que atribuye el fenómeno al ‘efecto llamada’ que ejerce el que el Aneto, con sus 3.404 m, sea el pico más alto de toda la cordillera pirenaica.

Pese a ser la montaña de más altitud, la subida al Aneto puede hacerse por algunas rutas que no exigen recorrer ninguna zona de escalada pura. Por eso, y aunque Ferrer recuerda que “no es una excursión, es una ascensión”, son muchas las personas que se animan a subir hasta su cima, pese a no practicar el montañismo habitualmente.

Recomendación: no hace falta pasar el puente

Este público no especializado es una de las razones de que se formen esos embudos antes de cima. “El puente de Mahoma son unos 40 metros que un montañero experimentado puede hacer en 10 minutos; pero a alguien no experto, que no se mueve con soltura, le puede llevar una hora. Es un paso muy estrecho, con muchos metros de caída a ambos lados, la altura impresiona a mucha gente y le puede provocar vértigo; además, no es fácil moverse por esas agujas, por eso muchas personas caminan con mucha indecisión y dudas o lo pasan a gatas; todo eso retrasa muchísimo la operación”, señala Ferrer.

Esta experta recuerda que “antes del puente de Mahoma ya casi estás en la cumbre, es un paso horizontal, desde allí apenas restan unos pocos metros más arriba”. La montañera recomienda “lo que hace mucha gente: quedarte en la antecima, las vistas que vas a tener desde allí van a ser la mismas”.

Primer consejo: salir de madrugada

Pero si se está decidido a llegar hasta la cumbre, Ferrer aconseja encarecidamente “coger el primer autobús, el de las 5 de la mañana, si no, no te va a dar tiempo”. “Son 8-9 horas de ida y vuelta, sin paradas, para un montañero experto; para alguien novato serán unas 12 horas. Si coges el de las 8.00, vas a llegar a las 9.00 al inicio de la subida y tu vuelta sería ya muy tarde. En montaña hay que calcular estar de vuelta a primera hora de la tarde, si no en cualquier percance que sufras, a los equipos de rescate ya no les dará tiempo a ir a por ti antes de que caiga la noche”, subraya.

El autobús, que sale desde Benasque, “te deja justo donde comienzan tanto la ruta norte como la ruta sur, que son las habituales. Con el bus de las 5.00 se empieza la ruta sobre las 6.00”, dice Ferrer. También se puede usar un vehículo particular, pero hay que tener en cuenta que los accesos tanto a Ballibierna (ruta sur) como a La Besurta (ruta norte) están cerrados a los coches durante el verano. “El autobús te va a dejar justo en el punto de salida de las rutas”, aclara Ferrer.

Dormir en refugio: mejor para la aclimatación

Otra posibilidad es dormir la noche previa en el refugio de La Renclusa. “Desayunas y sales a la misma hora: sobre las 6.30”, dice la coordinadora de Montaña Segura.

Además de reducir unos 50 minutos la ascensión, descansar la víspera en el refugio tiene otra ventaja: “La aclimatación del organismo a la altitud. Parece que en los Pirineos, con picos de 3.000 m es exagerado hablar de falta de oxígeno, pero no lo es, porque en la subida al Aneto hay que superar 1.500 m de desnivel. Si duermes en La Renclusa, pasas la noche en altitud, lo que es una ventaja para tu cuerpo al día siguiente, ya que ya se habrá acostumbrado al menor nivel de oxígeno, esa aclimatación que haces en pocas horas si sales desde abajo te puede pasar factura al acercarte a la cima”, explica Ferrer.

Ruta norte-Ruta sur

Entre la ruta norte, desde La Besurta, y la sur, desde Puente de Corones, no ve diferencias para recomendar una sobre otra: “Ambas son muy parecidas y permiten ‘andar por alta montaña’ sin necesidad de escalar. Quizá en la norte la subida sea un poco más progresiva, y por eso la hace más gente”. El último escollo, el puente de Mahoma, es paso obligado para ambas.

Siempre con piolets y crampones

Ferrer recuerda que “la ascensión debe hacerse siempre con piolets y crampones, si es invierno porque encontraremos nieve, y ahora en verano, porque encontraremos el glaciar”. El uso de uno y otros “no es algo intuitivo sino técnico, es necesario haber practicado antes, no se puede emprender la subida al Aneto sin saber usarlos con soltura”, subraya.

Cuidado con el descenso, lo más peligroso

Ferrer recuerda que ir al Aneto no sólo implica subir, “luego hay que bajar, y la mayoría de los accidentes se producen durante el descenso, porque ya se lleva mucho cansancio acumulado, y se trata de un medio que no es sencillo para moverse”.

“Por eso debemos salir pronto, para que no se haga de noche. Y por eso también hay que valorar si queremos subir al Aneto, con sus 12 horas de subida y bajada. Igual es mejor empezar por algún otro tres mil”, explica la coordinadora de Montaña Segura.

En todo caso, si no se es experto, lo mejor es acudir a los guías de montaña titulados para acompañarnos en la ruta.

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