Fomento firma al fin el contrato del último tramo de la autovía Huesca-Lérida, licitado hace un año

La aragonesa Vidal y la catalana Copcisa construirán los 12,8 kilómetros entre Huesca y Siétamo en 3 años.

El tramo Huesca-Siétamo es el segundo con mayor tráfico de la provincia oscense.
El tramo Huesca-Siétamo es el segundo con mayor tráfico de la provincia oscense.
Verónica Lacasa

El Ministerio de Fomento ha firmado al fin el contrato de obras del último tramo pendiente de la autovía entre Huesca y Lérida (A-22), los 12,78 kilómetros que distan de la capital oscense a Siétamo y cuya construcción salió a concurso hace casi un año.

Desde principios de año ya se sabía que la oferta presentada por la constructora aragonesa Vidal y la catalana Copcisa era la mejor valorada gracias a haber rebajado un tercio el precio de licitación, de 69,3 a 46,7 millones de euros, pero el acuerdo de adjudicación se adoptó el 23 de abril y su formalización se demoró hasta el 29 de junio. Finalmente, el Boletín Oficial del Estado publicó el pasado sábado el anuncio.

El Ministerio de Fomento ha anunciado que las obras comenzarán a finales de mes, aunque las adjudicatarias poco podrán hacer este año porque la partida presupuestaria se limita a un millón de euros. Por tanto, las máquinas comenzarán el movimiento de tierras en 2019 y continuarán hasta el verano de 2021 para desdoblar los 12,78 kilómetros pendientes de la N-240 a la salida de Huesca.

Con su finalización, bloqueada en los últimos cinco años, se acabará con un cuello de botella por el que transitan 12.000 vehículos diarios. De hecho, es uno de los tramos con mayor intensidad de tráfico de la provincia, solo superado por la autovía de Huesca a Zaragoza (A-23). En los primeros ocho kilómetros se ejecutará un nuevo trazado y en el resto se desdoblará la Ronda Norte de Huesca hasta conectar con la A-23.

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