El sector turístico fía a una ocupación del 60% en julio su recuperación tras una nefasta primavera

En el Pirineo se espera que la llegada de visitantes y las reservas se animen en la segunda quincena. La tendencia del sector hace prever que este verano no se batirán récords y será similar al de 2017.

Un grupo de niños, este sábado, en uno de los campamentos que estos días se celebran en Villanúa.
Un grupo de niños, este sábado, en uno de los campamentos que estos días se celebran en Villanúa.
Laura Zamboraín

Tras una primavera complicada para la mayoría del sector turístico aragonés por las lluvias y el frío, las esperanzas están puestas en un verano en el que no se espera batir récords de ocupación, pero sí repetir, como mínimo, las cifras alcanzadas el año pasado gracias principalmente al repunte de los viajeros nacionales. Aunque es complicado acertar con una previsión global, cada comarca y cada tipo de alojamiento son un mundo, responsables de distintas asociaciones coinciden en que este julio se podría alcanzar un índice medio del 60%. La mayor afluencia de pasajeros se espera, como es habitual, en la segunda quincena de este mes.

Desde los valles pirenaicos, los presidentes de las organizaciones turísticas coinciden en reclamar que el centenario del Parque Nacional de Ordesa se aproveche para lanzar campañas de promoción fuera de nuestras fronteras. «Ordesa cada verano sí que cuelga el cartel de completo, está saturado, por eso lo fundamental es darlo a conocer en otras épocas del año», opinó además Luis Terrén, presidente de la Asociación Turística Valle del Aragón.

En las comarcas pirenaicas, la llegada masiva de visitantes y el lleno de las segundas residencias se dejarán sentir tras los Sanfermines. «Ahora podemos estar en un 50% de ocupación, pero a partir de mitad de mes esperamos alcanzar un 75%», vaticinó Terrén. En el caso del Valle del Aragón, menciona que en estos inicios estivales los campamentos de niños y los campus deportivos son un importante acicate. «En estos momentos, solo en Villanúa (localidad de la que es alcalde), hay 3.000 niños», puso como ejemplo.

En el cercano Valle de Tena, uno de los picos de ocupación se vivirá los fines de semana durante el Festival Pirineos Sur del 13 al 29 de julio, en los que se espera alcanzar el 80%. «Hasta las dos últimas semanas las reservas de cara al verano han estado más tranquilas por el tiempo inestable que hemos tenido, pero todo se está animando bastante», explicó la gerente de la asociación turística de este territorio, Sandra Lecina.

«Personalmente firmaría para que estos meses estivales fuesen como los del año pasado», reconoció José María Ciria, presidente de la Asociación Turística Valle de Benasque. Las distintas citas que se celebran estas semanas, desde el 38º Open Internacional de Ajedrez hasta la Gran Trial Aneto-Posets, van a contribuir a que se llenen entre el 60 y 65% de las plazas. Ciria subrayó el «tirón» y la «promoción» que va a suponer que el Huesca se prepare aquí para su asalto a la Primera División.

Un 35% en Zaragoza capital

La otra cara de esta fotografía se encuentra en Zaragoza capital. Tras un primer semestre en el que han mejorado todos los indicadores, la capital entra en un estío de «desactivación económica del sector de empresas, congresos y ferias», apunta el secretario general de la Federación de Empresarios de Hostelería de Zaragoza, Jesús Boillos. «Las reservas formalizadas nos dan un 35% de ocupación, pero se trata de un turismo de carácter familiar que toma sus decisiones a última hora», dijo.

Mientras, Teruel capital vive estos días inmerso en sus fiestas de la Vaquilla y la Baja Aragón, de los días 20 al 22, será otro revulsivo. El presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de Teruel, Juan Ciércoles, defiende que el turismo de interior «gana adeptos» cada año, pero aún así dudó de que la capital y la provincia llegue a ese 60% de media de ocupación global.

Casas rurales, en fin de semana

En cuanto al turismo rural, comienza a medio gas para repuntar a partir de mitad de mes. Si hablamos de la Comunidad en su conjunto, el presidente de la asociación de Aragón (Faratur), Jesús Marco, estimó una ocupación de un 35%, superior en zonas de montaña como el Pirineo, Gúdar-Jalavambre, Albarracín y el Prepirineo de las Cinco Villas. En la segunda quincena, se situará entre el 55% y 60%.

Los alojamientos rurales oscenses están «prácticamente llenos» los fines de semana de julio, según el presidente de Turismo Verde, Francisco Parra. Entre semana es fácil encontrar sitio en cualquier tipo de vivienda y lo más buscado en primera instancia son las localidades con mejores servicios.

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