Bujaraloz: el séptimo arte es el primero en emocionarte

Bujaraloz celebrará en diciembre la undécima edición de su Certamen de Cortometrajes, que nació de un impulso adolescente y se ha ganado el respeto de la comunidad fílmica nacional.

Gema Enfedaque, en un paraje de las salinas de Sástago-Bujaraloz.
Gema Enfedaque, en un paraje de las salinas de Sástago-Bujaraloz.
Laura Uranga

Cuando lo cuenta Gema Enfedaque, actual presidenta de la Asociación Monegrinos Amigos del Séptimo Arte, todavía llama más la atención. El Certamen de Cortometrajes de Bujaraloz, que cumplirá once ediciones el próximo mes de diciembre, surgió del impulso de cinco adolescentes capitaneados por Darío Villagrasa; el chaval tenía 14 años cuando se organizó un concurso con siete cortos locales y un presupuesto de 600 euros. Darío es hoy diputado en las Cortes de Aragón y Secretario de Organización del PSOE en el ámbito autonómico aragonés. "Eran unos niños –asevera Gema– pero lo hicieron bien desde el principio. Al segundo año lo movieron en redes y llegaron 200 propuestas; en la tercera edición ya se aplicó el formato actual, y en diciembre pasado entraron a concurso diecisiete cortos de 500 recibidos. Son tres días de diciembre en los que cristaliza el trabajo de la asociación durante todo el año, tanto en el certamen como en otras actividades".

Darío hace hincapié en algunos detalles. "El primer año estábamos cinco o seis; desde el tercero ya se hizo un equipo estable de una docena de personas, más colaboradores puntuales; cada uno se daba en la medida de sus posibilidades. Recuerdo una sensación muy bonita en las proyecciones de aquellos primeros años: la cara de sorpresa de los vecinos al ver a los actores de la pantalla sentados a su lado, en el pueblo".

Bujaraloz: el séptimo arte es el primero en emocionarte

El premio que entrega Bujaraloz es la Rosa de Monegros, flor desértica que ya apareció en la mentada tercera edición. Aquél año se contó con una madrina muy especial: Luisa Gavasa, ganadora del Goya a mejor actriz de reparto por ‘La novia’ de Paula Ortiz. "Luisa es nuestra hada madrina –apunta Gema– nos apoyó antes de su Goya y lo ha seguido haciendo después. Otro año bonito fue el quinto: anticipamos dos Goyas de ficción y animación con ‘Aquel no era yo’, de Esteban Crespo, que luego compitió por un Óscar, y ‘El vendedor de humo’, de Jaime Maestro. Este último año hemos repetido con ‘Madre’, de Rodrigo Sorogoyen, con Antonio Dechent de padrino. En ‘Abstenerse agencias’, de Gaizka Urresti, los que acertaron fueron los vecinos, ya que aquí ganó el premio del público".

Fílmicos por antonomasia

Darío presentó en el último certamen del pueblo su libro ‘Monegros. Tierra de cine’, en el que se alude a un siglo de producciones y 105 archivos fílmicos monegrinos, gestados entre Pina y las proximidades de Fraga, desde el ‘Jamón, jamón’ de Bigas Luna a los ‘spaghetti westerns’ de Iquino y los Balcázar. "Aquí siempre hubo afición, y tratamos de innovar lo que podemos: por ejemplo, el premio al mejor tráiler. Ahora no tenemos un cine, pero lo tuvimos: el Oasis, que cerró hace 40 años", afirma Darío.

Carmelo Samper operaba el proyector en el Oasis. "Tenía casi 500 butacas, había vivido grandes años, pero estaba cerrado y tres amigos nos metimos a ponerlo en marcha. Duramos un año y fue bien, pero con el parón obligado que había antes en Semana Sana nos fastidió, perdimos la ilusión y ya no seguimos. El edificio está demolido. Es un festival ni cine ni teatro para las proyecciones, pero nos apañamos".

El talento aragonés tiene un gran peso en el festival, y deja posos varios. A finales de este año, Ignacio Estaregui –que ganó con ‘Reveal’ en Bujaraloz– mostrará su largo ‘Miau’, con una escena rodada en Bujaraloz. El pasado diciembre también se entregó el premio ‘Monegros, se rueda’ al cineasta Luis Alegre y se recordó que hacía un cuarto de siglo desde el estreno de ‘Jamón, jamón’, que tenía una secuencia en el desaparecido restaurante bujaralocino El Ciervo: allí celebró su convite de boda Carmen Sevilla.

El relevo en Bujaraloz está asegurado con entusiastas como Luis Lupón, uno de los miembros más jóvenes de la Asociación, con siete años en el certamen. "Me encanta el cine desde muy pequeño, y me he visto todos lo cortos de todas las ediciones. Lo mío es más el tema técnico, el sonido, pero me dicen –bromea– que sirvo de archivo viviente".

Los domingos de festival hay gala de cortos locales al 100 por 100: son gente de Bujaraloz con historias llenas de humor. "El caso –afirman Gema y Darío– es que esa tanda se llena tanto o más que la gala sabatina de entrega de premios". También se hacen actividades de fomento del cine entre los peques, y talleres especializados: en los dos últimos años ha habido uno de animación con Pincel y Pixel (Patricia e Irene) y otro de ficción impartido por José Ángel Delgado.

El pueblo en fechas señaladas

Carmelo cataloga como decisivos dos momentos relativamente recientes de la historia local; la llegada del agua corriente el 23 de abril de 1975 llegó el agua y la llegada del regadío el 22 de mayo de 1995, aunque reconoce que en este último aspecto aún hay camino por recorrer. "Recuerdo que poco ante del 75, los americanos estuvieron trayendo agua con camiones cisterna desde la Base de Zaragoza, llegaban hasta Caspe. Fueron tiempos muy duros. Ahora falta que el regadío se levante un poco, pero hay muchos jóvenes que se han quedado a esperar que mejore el tema y van haciendo otras cosas mientras tanto, sobre todo ganadería. Aquí puede haber alguno quieto, pero no ‘parao’, los números lo dicen".

El polígono Lastra Monegros mueve casi 100 puestos de trabajo, con cuatro empresas principales: Guissona (cereal y piensos), Desagro (deshidratadora de alfalfa), Sanhigia (un almacén regulatorio de material médico) y la firma de plásticos Simop, que sufrió un incendio devastador hace dos años y se ha levantado literalmente de sus cenizas.

Martín Cortés de Albácar, el maestro de la astronomía y la navegación al que veneran en Londres

Nacido en Bujaraloz en 1510, este zahorí del cosmos causó una auténtica revolución en el mundo de la navegación gracias a su obra más famosa: ‘Breve Compendio de la Sphera y de la Arte de Navegar, con nuevos instrumentos y reglas, ejemplarizado con muy sutiles demostraciones’ (Sevilla, 1551, Londres, 1561). La primera edición fue valorada en diciembre del año pasado por la casa Christie’s en 32.000 libras esterlinas (unos 36.500 euros al cambio). "Marchó a Cádiz y estudió sin freno, pero nunca fue navegante –apunta Carmelo Samper, apasionado local de los estudios etnográficos y mayoral del dance local– y mucha gente de aquí no sabe lo importante que fue, por ejemplo, para la Armada inglesa". Además de sus dotes como cartógrafo y astrónomo, la comunidad científica internacional atribuye al bujaralocino el mérito de haber entendido y difundido antes que nadie la singularidad del polo magnético en la actividad marítima. Su pueblo natal le ha dedicado un homenaje en la plaza, pero siempre se ha tratado de un auténtico desconocido; los libros de texto no han hecho suficiente glosa de uno de los científicos españoles más reconocidos internacionalmente en toda la historia.

Del término ‘maño’ a Baroja, Durruti y Carles Santos

El efecto dinamizador del Certamen de Cortometrajes en la última década ha sido grande en el segmento de las artes aragonesas, pero la localidad acumula un sinnúmero de particularidades que enriquecen su acervo cultural desde varios puntos de aproximación, empezando por el nombre: ‘burx al-arús’ se traduce del árabe por ‘torre de la novia’. En el área lingüística se afirma que la primera vez que se documentó la palabra ‘maño’ fue en un manuscrito de José Sieso de Bolea en el XVIII; el autor afirmaba haber recogido esta palabra en Bujaraloz. En literatura, el pueblo aparece en obras de autores tan prestigiosos como Pío Baroja, Braulio Foz o Manuel Vilas. En cuanto a la música, el recientemente fallecido Carles Santos pernoctó en Bujaraloz por una avería en su vehículo, y esa noche creó su célebre melodía ‘Bujaraloz By Night’, estrenada con éxito en 2006.

En cuanto a acontecimientos históricos, no se puede soslayar el hecho de que Bujaraloz fue la seda del cuartel de la Columna Durruti durante el conflicto civil español, con el propio líder anarquista Buenaventura Durruti a la cabeza. Además, en Bujaraloz está enterrado el monegrino Antonio Beltrán, natural de Sariñena; se trata sin duda de uno de los historiadores y humanistas más importantes de Aragón en el último siglo.

LOS IMPRESCINDIBLES

Casa de los Torres-Solanot

Esta casa-palacio de tres pisos ocupa toda una manzana y tiene dos fachadas hacia la calle. Corresponde a la típica arquitectura civil aragonesa de tradición mudéjar, con elementos barrocos, construida en sillería y ladrillo dispuesto a tizón.

Aluvión de asociaciones

El potente tejido asociativo local cuenta con el equipo de fútbol (acaba de subir a Preferente), el fútbol sala, los coches teledirigidos, los patines, la coral, los bomberos voluntarios, los Avechuchos ciclistas (foto) y varias más.

Festividades simétricas

Carmelo Samper, mayoral del dance, apunta una particularidad festiva de Bujaraloz: a finales de agosto, el día de San Agustín se honra a Santa Mónica, madre del prócer, mientras que el día de Santa Mónica se celebra a San Agustín.

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