¿De dónde vienen los más de mil refugiados acogidos en Aragón?

Desde finales de 2015, la Comunidad ha acogido a solicitantes de asilo procedentes de 50 países

Parte de los migrantes que transportaba el Aquarius desembarcando el pasado domingo en el puerto de Valencia.
Parte de los migrantes que transportaba el Aquarius desembarcando el pasado domingo en el puerto de Valencia.
AFP

Unas 44.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus casas a la fuerza cada hora en 2017, lo que supone que lo hicieron más de 30 al minuto, una cada dos segundos, debido a las guerras, la violencia y la persecución en sus países, lo que sitúa la cifra de desplazados forzosos en el mundo en 68,5 millones, un número récord y que se traduce en un aumento del 50% con respecto a hace diez años, cuando eran 42,7 millones, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur). Este miércoles, 20 de junio, se conmemora el Día Mundial de las personas en esta situación, para lo cual se han organizado diversos actos en Aragón, adonde desde finales de 2015 han llegado más de mil solicitantes de protección internacional.

Según los últimos datos facilitados por el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales de la DGA, hasta el pasado 1 de junio la Comunidad ha recibido a un total de 1.042 personas que habían demandado asilo y entraron en el programa estatal de acogida e integración para este colectivo.

 

Aunque el caso de los que huyen de la guerra en Siria es el más habitual y conocido, hasta Aragón han llegado en poco más de dos años desplazados de hasta 50 países. Casi un tercio (314) son sirios, pero también hay un número importante de venezolanos (194), ucranianos (105), colombianos (64), georgianos (57) y salvadoreños (56). En cuanto a su edad, un 38% del total (395) son menores y solo tres superan los 64 años.

Las organizaciones que les atienden en Aragón, a través de convenios con el Gobierno central -que decide el destino de cada uno dentro del territorio nacional, una vez tramitada la correspondiente solicitud de asilo-, destacan el aumento exponencial de la llegada de latinoamericanos en esta situación en los últimos meses. Tal ha sido la avalancha, que el pasado verano, por ejemplo, fue necesario buscar para algunos alojamientos provisionales en hoteles u hostales, a la espera de que quedaran plazas libres en los dispositivos de acogida -en estos momentos hay unas 400 en Aragón-.

A este respecto, las entidades humanitarias coinciden en afirmar que los mayores flujos migratorios "no son en patera, sino a través de los aeropuertos", pese a que casos como el del Aquarius o la masiva llegada a las costas españolas de embarcaciones procedentes de África en los últimos días sean mucho más mediáticos.

Solo entre los meses de abril y mayo de este año, han llegado a Aragón 17 venezolanos (un 10% de los que lo habían hecho desde 2015) y otros 11 colombianos que se suman a los 53 registrados a 1 de abril.

Muchas casuísticas diferentes

Las solicitudes de los sirios suelen ser las que se resuelven con mayor rapidez, ya que por regla general se les otorga la protección subsidiaria por la situación de guerra en su país. No obstante, Julia Ortega, responsable en Aragón de Accem, una de las entidades que da asistencia a refugiados, advierte de que, ante un eventual fin del conflicto armado, el Gobierno podrá invalidar mediante un acto público el estatus de todos ellos. "La aspiración de la mayoría es volver a su país", asegura, "pero hay algunos que no deberían tener que regresar porque podrían ser perseguidos y represaliados por ser kurdos, militares desertores, activistas políticos...".

Los motivos políticos son los que han motivado buena parte de las solicitudes de los venezolanos que han salido de su país -que también sufre una grave crisis económica y sanitaria- con destino a España, aunque en su caso se están produciendo numerosas denegaciones. En Aragón, APIP-ACAM ha llegado a la Audiencia Nacional para defender el asilo de varios venezolanos y ucranianos.

Mientras, la persistencia de la violencia y la apertura de las puertas de la UE a los ciudadanos colombianos, que desde diciembre de 2015 pueden viajar a Europa sin necesidad de visado, han alimentado el repunte en el número de solicitudes de asilo recibidas desde 2017 en España.

Pero también la persecución religiosa y por orientación sexual están detrás de otras solicitudes de asilo de quienes han recalado en Aragón. Este último motivo, por ejemplo, ha permitido recientemente a dos rusos obtener el estatuto de asilados, y el caso de otro ciudadano iraní por motivos religiosos está recurrido en los tribunales, ante el rechazo inicial de su solicitud.

¿Qué pasa si se deniega su solicitud?

Si se les deniega la petición, deben salir inmediatamente del programa de acogida -en Aragón siguen en él 711 personas de las 1.042 que han entrado en él desde 2015-, aunque la mayoría intenta por todos los medios no tener que regresar a sus países de origen. Las entidades que les dan cobertura durante las tres fases del proceso de integración en España (que dura de 18 a 24 meses) tratan entonces por todos los medios de facilitarles los trámites para que pasen a los sistemas de protección social ordinarios (a través del Gobierno de Aragón, los ayuntamientos...).

Cuando llevan más de tres años afincados en el país -algo habitual, teniendo en cuenta la demora del Estado en resolver los expedientes-, tienen la opción de pedir la permanencia por arraigo.

El número de peticiones sigue al alza y, de hecho, según la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), hasta mediados de mayo ya se habían registrado 17.000 en todo el país, mientras que en todo 2017 fueron 31.120. Y eso que hasta el 65% se rechazaron el pasado año, lo que sitúa a España 10 puntos por debajo de la media europea (45%) en concesiones del estatuto del refugiado. En 2016, se atendieron en nuestro país el 67% de las peticiones.

Numerosos actos por el Día Mundial de los Refugiados

En este Día Mundial de las Personas Refugiadas, la Federación Aragonesa de Solidaridad, que integra a 50 entidades, reclama luchar contra las múltiples causas que provocan los desplazamientos forzosos y habilitar "vías seguras" para sus travesías, con especial atención a las redes de trata de personas. Y para los que han sido acogidos en España, piden una mayor concienciación social a la hora, por ejemplo, de alquilarles pisos y facilitar su inserción laboral una vez que han superado la primera fase de integración (entre 6 y 9 meses).

Esta tarde, a las 20.00, la Federación ha convocado una concentración en la plaza de España de Zaragoza, y en Huesca se leerá un manifiesto a las 19.00 ante el Casino.

También el Gobierno de Aragón se ha volcado con esta conmemoración. Durante la mañana de este miércoles, se desarrolla en el Pignatelli una jornada sobre la acogida e integración de estas personas, con ponencias, mesas redondas y talleres sobre trámites administrativos, educación, formación y empleo, servicios sociales y vivienda.

En la inauguración de la jornada, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, ha recordado que Aragón fue la primera Comunidad que diseñó un protocolo para dar respuesta a estas personas, siempre en colaboración con las entidades que los atienden y con los ayuntamientos. Y en relación a la acogida de los migrantes llegados en el Aquarius, no ha querido hablar de cifras sobre las plazas disponibles, porque, según ha reiterado, se dará asistencia "a todos aquellos que el Gobierno de España decida que deben venir a Aragón”.

Y a las 18.00, se ha preparado en los jardines de la sede de la DGA un acto de recepción a un grupo de refugiados y a los representantes de las entidades que trabajan con ellos en Aragón: APIP-ACAM, Accem, Cepaim, Cruz Roja y la Iglesia Evangélica Española en Jaca. Paralelamente, la sala Hermanos Bayeu del Pignatelli acoge la exposición fotográfica “Objetos con H”, del proyecto de acogida de Cruz Roja Española en Aragón.

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