Sale a licitación el proyecto del nuevo Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración

El Instituto Aragonés del Agua externaliza por 38.193 euros la redacción del proyecto tras el fracaso del que está vigente.

Vista del Edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón.
Edificio Pignatelli se abre al público por el aniversario de la Constitución
G.M.

El Instituto Aragonés del Agua (IAA) ha sacado a licitación por 38.193,24 euros (IVA incluido) la redacción del proyecto del nuevo Plan Aragonés de Saneamiento (PASD), que marcará el futuro de la depuración en Aragón. El contrato tendrá un periodo de ejecución de ocho meses y se adjudicará a finales del mes de julio, ya que el plazo para presentar ofertas terminó este viernes a las 14.00.

El Gobierno de Aragón encara así la revisión del actual (y polémico) PASD, cuyo fracaso ha hecho que más de 430 municipios sigan vertiendo sus aguas sin depurar. La externalización del contrato obedece, según explica el pliego de bases, a que el IAA "no dispone de los medios personales ni materiales necesarios para su correcta ejecución". El contrato tiene por objeto ajustar el plan "a las circunstancias y necesidades actuales". El nuevo PASD partirá "de un diagnóstico del saneamiento y la depuración y de los efectos ambientales de la contaminación". En él se indicarán los procedimientos y prioridades que permitan el cumplimiento de la normativa comunitaria, así como los principios y condiciones por los que se deberán regir los servicios de saneamiento y depuración.

Se hará una lista con todas las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) existentes y se detallará su estado actual, su tipología, su rendimiento, su titularidad y sus costes de explotación anuales, entre otros aspectos.

Prioridades y alternativas

El nuevo proyecto abordará, asimismo, la creación de un programa de nuevas infraestructuras de saneamiento y depuración que permitirá alcanzar los objetivos que marca la Unión Europea.

También definirá el marco general de la financiación de las obras y actuaciones incluidas en el plan y establecerá las normas y criterios oportunos para su seguimiento y revisión. Otros de sus objetivos serán establecer el marco de relación con las administraciones locales "desde el respeto a sus competencias y a la autonomía local" y garantizar el cumplimiento de los compromisos adoptados por la región con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley 20/2014 de aguas y ríos de Aragón.

La licitación, explican desde el Gobierno de Aragón, se produce tras un periodo de participación iniciado en 2017 que sirvió para recoger "numerosas propuestas" que subrayaban "la necesidad de una revisión profunda o una reformulación del Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración". Las recomendaciones incidían en las competencias municipales, la adaptación de las tecnologías y el dimensionamiento "a las necesidades reales", los criterios de priorización de inversiones, la reducción de costes o la sostenibilidad financiera del plan.

Esta, en todo caso, no es la primera vez que el Gobierno de Aragón aborda la revisión del PASD. El Ejecutivo contó con un primer borrador que inició su tramite de evaluación ambiental en noviembre de 2015. No obstante, las prioridades del Ejecutivo socialista y las aportaciones recibidas en los procesos participativos obligaron a "reorientar" el texto, según explican desde Desarrollo Rural.

El adjudicatario tendrá que asesorar al Gobierno de Aragón acerca de los tipos y niveles de tratamiento en función del tamaño de la población y de la programación temporal de las inversiones, así como de las alternativas que existen y de la selección de aquellas que resulten "óptimas".

En paralelo, el departamento de Desarrollo Rural trabajará para "reorientar las actuaciones en curso" para ajustarlas a "las nuevas líneas estratégicas del Instituto Aragonés del Agua", que contemplan la renuncia al modelo concesional, la ampliación de las tecnologías a considerar, el fomento de la iniciativa municipal mediante la convocatoria de subvenciones para pequeñas actuaciones y la búsqueda "del consenso y la participación".

Plazos y calendario

Pese a anunciar la licitación, la aplicación del nuevo Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración podría no corresponderle a este Gobierno, ya que el plazo que se da a la empresa para redactar el proyecto –ocho meses que terminan en marzo de 2019– hará que esta fase concluya a las puertas de las elecciones autonómicas y municipales de mayo. A esto hay que añadir que, una vez que se tenga el texto, se abrirá un periodo de alegaciones y sugerencias al que, teniendo en cuenta la polémica suscitada por el actual PASD, podrían recurrir numerosos particulares y colectivos.

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