Pactos y consensos

La cultura del pacto ha dado lugar esta semana a dos relevantes acuerdos en Aragón. Por una parte, el dictamen, aprobado por unanimidad en las Cortes, sobre el nuevo modelo de financiación autonómica. Por otra, el acuerdo PSOE-PP-PAR para aplicar más bonificaciones al impuesto de donaciones y sucesiones

La Transición española es una historia de consenso. Ahora que nos preparamos para celebrar el cuarenta aniversario de la Constitución es preciso reivindicar aquel espíritu de diálogo y aquel deseo de buscar soluciones entre todos para los problemas de los ciudadanos. Este espíritu constructivo es el que ha sido capaz de alumbrar esta misma semana dos acuerdos relevantes para Aragón. En las Cortes, las siete fuerzas políticas se han unido para defender un nuevo modelo de financiación autonómica que contemple el coste real de la prestación de servicios. En la DGA, el PSOE, que ya había pactado con Ciudadanos una rebaja en el impuesto de donaciones y sucesiones, ha llegado a un acuerdo con el PP y el PAR para aplicar más bonificaciones, que afectarán a las herencias entre hermanos y en la adquisición de la vivienda habitual entre cónyuges, ascendientes y descendientes. También se mejorará el trato fiscal cuando el impuesto afecte a las empresas familiares. Se logra así mejorar la política fiscal de la Comunidad atendiendo a los intereses de la mayoría.

Lo deseable sería que este mismo espíritu de colaboración entre las diferentes fuerzas políticas llegase también al Ayuntamiento de Zaragoza. El alcalde Santisteve acaba de superar el mojón de su tercer año de mandato y se adentra en el último atascado en una crisis permanente que paraliza la gestión municipal.