El Banco de Sangre recuerda la necesidad de donar antes del verano
Ha organizado junto a Donantes de Sangre Zaragoza una maratón de donaciones en la sala Multiusos de Zaragoza el próximo día 20.
Aragón es en estos momentos autosuficiente en sus reservas de sangre, pero no hay que bajar la guardia. En el Día Mundial del Donante de Sangre, todos los agentes implicados en este acto de solidaridad insisten en la necesidad de seguir donando y hacen un llamamiento especial de cara al verano.
Con el objetivo de afrontar los periodos estivales con tranquilidad, Donantes de Sangre de Zaragoza y el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón han organizado una maratón de donaciones el próximo día 20 en la sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza, en horario de 9.30 a 21.00.
"Hay que seguir donando, porque en verano puede llegar incluso aumentar la necesidad de sangre. Se necesitan entre 300 y 350 unidades para que el Banco esté tranquilo", ha resaltado la presidenta de Donantes de Sangre Zaragoza, Mª Carmen González, que ha mostrado su satisfacción por que con las últimas campañas se ha conseguido atraer a gente más joven.
La gerente del Banco de Sangre y Tejidos de Aragón, María José Martínez, ha recordado este jueves que la Comunidad registró 42.762 donaciones de sangre durante 2017, un volumen ligeramente superior a las del año anterior, con 42.720. La previsión es que este 2018 acabe con números similares, ya que durante los primeros cinco meses de 2018 se han registrado 17.434 donaciones, similares al mismo periodo de 2017.
Martínez ha reconocido que aunque las estadísticas nacionales no sitúan Aragón a la cabeza de donaciones por cada mil habitantes (32 frente a las 36 de la media nacional), hay que tener en cuenta las peculiaridades de cada provincia, ya que Teruel alcanza las 47,4 donaciones por cada mil habitantes y Zaragoza las 34,5. Además, ha destacado que en lo que va de 2018, la Comunidad no ha necesitado pedir sangre a otras comunidades e incluso se ha podido remitir alguna unidad a Pamplona.
El aspecto más positivo respecto a 2017 es el incremento de las donaciones por aféresis, que consiste en extraer uno o varios componentes sanguíneos (plasma, plaquetas o hematíes) mientras el resto se devuelve al donante. "Durante los primeros meses de 2018 el número de este tipo de donaciones se ha triplicado con respecto a 2017. Hasta mayo se han sumado 316 unidades frente a las 112 en el mismo periodo del año pasado", ha explicado el director técnico del Banco de Sangre de Aragón, José María Domingo Morera, que ha adelantado que el objetivo es llegar a las 1.000 al finalizar el año. Al ser una donación más selectiva, ya que es necesario estar conectado a una máquina durante al menos una hora, se necesita cita previa.
