El cierzo que estos días sopla en el valle del Ebro va a hacer que los termómetros tarden todavía un par de días a repuntar en Aragón. Así, mientras en la mitad sur de la península empiezan ya a rebasar los 30 grados, aquí habrá que esperar al fin de semana para alcanzar esas temperaturas. Según la Aemet, para entonces, el viento norte habrá remitido, aunque no desaparecido del todo.

A lo largo de todo este miércoles, se mantiene activa la alerta amarilla por viento en la Ribera del Ebro, donde se prevé que puedan registrarse rachas de hasta 70 km/h. Ese fuerte se ha dejado sentir ya desde primera hora en la capital aragonesa, donde los Bomberos han tenido que retirar algunos árboles caídos en una docena de servicios. De hecho, a las 8.30 se ha retirado un ejemplar que había caído sobre la acera en la calle Antonio Tramullas del barrio del Actur. Afortunadamente, no ha habido daños personales. También han sido alertados por la caída de una antena, una farola, tejas y cristales.

Como es costumbre, la Aemet presentará el próximo 19 de junio el balance de la primavera en Aragón, así como una previsión de lo que nos espera para este verano. Desde la delegación territorial, reconocen que esta ha sido una primavera atípica en cuanto a las precipitaciones, ya que se han producido más de las habituales. Sin embargo, los registros no confirman la sensación de frío de los meses de abril y mayo. Es más, adelantan que las temperaturas se han movido dentro de los valores normales.

Para saber si este será o no un verano caluroso habrá que esperar al martes 19 de junio, cuando Aemet dará a conocer sus previsiones.