Vía libre para la nueva estación de Canfranc

Parte de la colección histórica que la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías (Azaft) guarda en Canfranc se desplaza ante el inicio inminente de las obras de rehabilitación.

La nueva estación de Canfranc, en marcha con el traslado de 38 vagones históricos
La nueva estación de Canfranc, en marcha con el traslado de 38 vagones históricos
Azaft

El traslado de 38 vehículos históricos que la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías (Azaft) guarda en la estación de Canfranc ha dado paso desde esta semana al comienzo de las obras de remodelación de la explanada de Los Arañones y a la construcción de la nueva estación estación ferroviaria.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, asistió este pasado martes al movimiento de varios coches de pasajeros ubicados en dos naves de la explanada de Arañones junto el alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez, y el presidente de Azaft, Carlos Abadías.

Soro ha destacado que este "es un momento histórico. Canfranc comienza a andar" El traslado de los 38 vehículos se realiza como paso previo e imprescindible para la recuperación y puesta en valor del material ferroviario y en días previos al inicio de las obras de recuperación de la explanada de la Estación Internacional de Canfranc, cuyo comienzo está previsto el próximo 27 de junio.

Desde Azaft explican que los primeros trabajos "van a consistir en el movimiento de los vehículos ferroviarios que Azaft trasladó en 1990 a la playa de vías de dicha estación, ubicados actualmente en dos hangares de mercancías y en las vías exteriores entre estos hangares. Estos vehículos —muchos de ellos declarados Bien Inventariado del Patrimonio Cultural Aragonés— serán trasladados y reubicados en la rotonda de locomotoras, en el interior del túnel de maniobras, y en otras vías cercanas fuera de servicio. Dichos movimientos van a ser realizados por la empresa constructora y por ADIF, siguiendo las indicaciones aportadas por nuestra asociación".

El traslado servirá para preservar esta importante colección que "algún día formará parte de un digno museo del ferrocarril de Aragón que comienza a vislumbrarse. Una de sus sedes estaría ubicada en la propia rotonda de la estación de Canfranc", añaden.

En el primer día se han movido cuatro vehículos y se prevé que a lo largo de la semana el resto de vehículos se ubique en los nuevos emplazamientos. Son días de intenso trabajo para los voluntarios de Azaft, pero también de mucha alegría ante un momento “histórico”, ha coincidido en señalar su presidente, Carlos Abadías. “Después de un montón de años deseando que esto ocurra por fin hemos encontrado la sensibilidad en el Gobierno de Aragón y en el Departamento de Vertebración del Territorio para entender que la labor de recuperación y recopilación que se había hecho de esta colección en Canfranc era importante y necesaria para darle un futuro digno y una presencia dentro de un museo”, ha añadido.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda recordó este pasado martes que “movemos estos vehículos para que vuelvan. El proyecto consiste en poner en marcha un futuro museo del ferrocarril con tres sedes: Canfranc, Zaragoza y Caminreal. Esto ya es imparable. En 2021, Canfranc volverá a estar lleno de vida y habremos cumplido una sueño colectivo para las aragonesas y los aragoneses”.

El alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez ha recalcado que en esta remodelación del complejo ferroviario “se van a recuperar todos los edificios y no se va a tirar nada”. Ha señalado, además, que este proyecto “conservará nuestra memoria y nos sentiremos identificados con el resultado final y con la historia de Canfranc Estación”.

La colección de vehículos históricos de la Azaft comprende principalmente coches de viajeros desde 1900 a 1950. “Estamos especializados en este tipo de vehículos es lo que la hace diferente del resto de colecciones ferroviarias que existen en otros museos en España. Como eje principal, Azaft cuenta con vehículos fabricados por Carde y Escoriaza -la actual CAF- y así como otros de la Compañía Internacional de Coches Cama, propietaria del Orient Express, que datan de las décadas del 20 y 30 del pasado siglo XX. “Son vehículos que han viajado por todo el mundo y que tienen una calidad y un prestigio increíble”, apostilla Abadías.

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