Proyectos relacionados con la puesta en marcha de una explotación de pistachos, la creación de un molino para procesar cereales poco comunes o el diseño de una marca de mermeladas artesanas. Estas son solo algunas de las iniciativas que emprendedoras aragonesas rurales quieren poner en marcha y para las que han solicitado información en los servicios de asesoría de la plataforma Ruraltivity, un proyecto desarrollado por la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) hace apenas unos meses.

Una iniciativa novedosa cuyo reto es el fomento de la educación y el emprendimiento rural entre las mujeres para luchar contra la despoblación rural. «El objetivo de este servicio, que es totalmente gratuito para las mujeres que lo demandan, consiste en ofrecer un dispositivo de apoyo, una página web (www.ruraltivity.com) que ofrece formación, información y asesoramiento en materias de lo más diversas», indica Teresa López, presidenta de Fademur.

Para responder a todas las dudas que suelen surgir a la hora de emprender o consolidar una aventura emprendedora, Ruraltivity cuenta con un equipo de profesionales, expertos en materia jurídica, mercantil, márquetin o nuevas tecnologías que les ayudan y orientan para que la idea fructifique y dé los mejores frutos. «Tratamos de ser muy ágiles en la respuesta porque de una solución rápida depende que la mujer emprendedora interesada siga adelante. Además, hacemos un seguimiento personalizado de cada caso y evaluamos todos los factores que influyen en su evolución», afirma la responsable de una federación que, a nivel nacional, está instalada en más de 15 comunidades autónomas. Entre sus filas cuenta con más de 1.500 emprendedoras que han puesto en marcha 120 proyectos exitosos en toda España, un país donde las mujeres en el mundo rural son más de cinco millones.

Y algunas de ellas, más de 120 según los últimos datos, también quieren contar su experiencia personal en esta web, como ejemplo para otras iniciativas similares. «Son personas que quieren compartir su saber, pero no solo con experiencias que han salido bien, sino también con proyectos que no han funcionado, porque es muy importante saber que muchas veces el éxito lo alcanzas cuando has tenido algún fracaso», matiza López.

Promoción de iniciativas

Una de las grandes ventajas de Ruraltivity es que no solo se centra en proyectos que arrancan, que están en fase inicial, sino que también impulsa la promoción de otras iniciativas que están en fase intermedia o de consolidación. En estos casos, los asesores se encargan de ayudar a desarrollar la idea y abonar la semilla emprendedora o, en última instancia, consolidar el proyecto. «En este último caso, son ideas que ya se han desarrollado y materializado pero que necesitan apoyos puntuales en áreas tan importantes como la asesoría jurídica, la comercialización, la distribución o la apertura de nuevas vías de mercado», matiza la presidenta de Fademur.

En todos los casos, esta lanzadera pretende impulsar la promoción y la formación de la mujer en ámbitos relacionados con el autoempleo porque, según sus palabras, «la mejor manera de intentar frenar el problema de la despoblación en los núcleos rurales es favorecer que la mujer se quede en los pueblos y tenemos que hacerlo a través de herramientas como esta, de carácter integral», recuerda.

Este programa contempla acciones de inserción laboral y formativas basadas en el emprendimiento social, el verde y la economía circular, como nuevos huecos de empleo.

Una acción que incluye talleres de fomento del autoempleo y el emprendimiento especialmente en el ámbito rural; así como la puesta en marcha de cursos ‘online’ basados en huecos de nuevos proyectos y autoempleo en el medio rural.

«La gran ventaja de esta plataforma es que son muchas las mujeres que están dispuestas a replicar en sus pueblos proyectos que funcionan en otras zonas de España. De esta manera se aprovechan las oportunidades que funcionan, se crea trabajo y se asienta población. Ellas no lo ven como una competencia, sino como un servicio que prestan a otras mujeres como ellas. Así se frena la soledad que en ocasiones sobrevuela sobre estas mujeres rurales que no saben qué hacer o dónde dirigirse para poner en marcha sus ideas», afirma la líder de Fademur.

Más información en el Suplemento Heraldo del Campo