El presidente del PP-Aragón, Luis María Beamonte, ha respaldado este martes públicamente la decisión del aún líder nacional del partido, Mariano Rajoy, de dar un paso atrás y apostar por la renovación del partido, aunque ha dejado bien claro que el proceso afectará a la cúpula nacional y no a la de Aragón, que ya pasó este trance hace un año con el abandono de Luisa Fernanda Rudi de la presidencia del PP-Aragón y, en cascada, en las tres direcciones provinciales.

Beamonte se ha sumado así a otras voces del partido que piden «unidad y cohesión» para abordar el relevo, dado que está en juego rearmar de nuevo a un partido cuya imagen está dañada por la corrupción y que en un año debe afrontar con garantías las elecciones autonómicas y municipales. «Me parece acertado que se convoque de forma rápida, aunque no hay una fecha cerrada más allá de que el próximo lunes se reunirá la junta directiva nacional para decidir la composición del congreso», ha dicho.

Esta es la postura que ha defendido tras comunicar Rajoy que dejaba la presidencia del partido tras perder la del Gobierno central como consecuencia de la moción de censura del PSOE. Su intervención en Génova ha precedido a la de los barones territoriales, que uno por uno le agradecieron su gestión de la crisis y al frente del partido durante los últimos catorce años.

Beamonte se ha adherido al homenaje al asegurar que Rajoy ha trabajado «muy duro» por España, soportando momentos «terriblemente difíciles» y que deja un país muy distinto del que se encontró al acceder a la Moncloa. «Le debemos gratitud por su trabajo, esfuerzo y sacrificio», ha declarado.

Los candidatos

La dirección del PP-Aragón es próxima a la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, una de las posibles candidatas a suceder a Rajoy, al igual que el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, y la presidenta del Congreso, Ana Pastor. No obstante, Beamonte ha eludido fijar una postura en el previsible baile de alianzas internas: «Cuando llegue, ya veremos quién se presenta. No hay que adelantar los acontecimientos, pero estoy convencido de que vamos a salir fortalecidos y de que tomaremos las mejores medidas desde la unidad y la cohesión que siempre nos ha caracterizado».

Fuentes autorizadas han estimado que el congreso extraordinario del PP se podría celebrar en julio y dieron por hecho que solo llegará un candidato, aunque eso no quita a que con antelación haya una batalla interna en la que los posibles aspirantes midan sus fuerzas.

Voces críticas

Uno de los primeros en Aragón en reclamar públicamente un congreso extraordinario del partido fue el concejal zaragozano Pedro Navarro. Un día después de la dura sentencia por el caso Gürtel, en la que el partido ha sido condenado por corrupción a título lucrativo, apuntó en las redes sociales que ya se tardaba en convocarlo para «abrir las puertas del partido a gente honrada y se las cierre definitivamente a quienes no lo son». De este modo, fue más lejos de los que hace dos semanas se limitaban en las filas conservadoras a pedir perdón y mostrar su rechazo a la corrupción.

También se pronunció el lunes por las redes sociales su compañero de grupo municipal Sebastián Contín, quien manifestó que no debe quedar «un solo dirigente salpicado de corrupción», por lo que abogó por una renovación profunda. «Tenemos que desvincularnos de ese pasado que aunque de manera injusta, nos persigue a todos, y nos arrincona», defendió con el objetivo de recuperar a los votantes y simpatizantes al partido «del que nunca debieron renegar».