Este martes se ha celebrado el último día mundial del Medio Ambiente con bolsas de plástico gratuitas. Dentro de menos de un mes (el 1 de julio), los establecimientos de España ya no podrán dar bolsas sin cobrar por ellas, una medida que pretende mejorar el estado del medio ambiente, al igual que la propuesta de algunas comunidades autónomas de prohibir el consumo de cápsulas de café un solo uso. El Gobierno de las Islas Baleares fue el primero en recoger esta prohibición en un anteproyecto de ley. Navarra se unió hace unos días a esta iniciativa, que se prevé que entre en vigor el 1 de enero de 2020.

El problema no es para menos, estos productos están fabricados a base de aluminio y plástico, dos materiales que provocan muchos problemas en el medio ambiente debido a su lenta descomposición. El aluminio tarda unos 10 años de media en desaparecer, mientras que el plástico puede rondar los 150 años. Según los datos publicados por Greenpeace, una bolsa de plástico (uno de los primeros productos en regularse) tarda de media 55 años en descomponerse, mientras que para que desaparezca un cubierto de plástico pueden pasar unos 400 años. El hilo de pesca es el que más tarda en descomponerse: alrededor de 600 años.

A pesar de ello, no ha sido hasta hace poco cuando los organismos internacionales y nacionales han tomado conciencia de los efectos que estos productos están teniendo en el ecosistema. Tal y como ha recordado este martes la ONU, en 2050 los océanos tendrán más plástico que peces (debido a que en la actualidad circulan 51 billones de partículas de microplásticos en los mares y océanos del planeta). Esto provoca trágicos sucesos como el ocurrido esta semana en el sur de Tailandia: una ballena murió tras tragarse ochenta bolsas de plástico.

Ante el incremento de productos no biodegradables, la Comisión Europea (CE) anunció recientemente nuevas medidas contra los diez productos más utilizados: las pajitas de plástico, los vasos y cubiertos de plástico, los globos, los bastoncillos, las bandejas desechables o las toallitas. "Toda la idea detrás de nuestro enfoque es que ayudemos a la industria a desarrollar otros productos, y en cuanto existan alternativas viables y asequibles, por supuesto, presionaremos para que tomen el lugar de los plásticos contaminantes de un solo uso", puntualizaron.

Hay que destacar que España (y, por lo tanto, Aragón) no es el país que más plásticos produce, pero sí que mantiene volúmenes importantes. Según la información facilitada por Greenpeace, China es el principal productor de plásticos seguido de Europa. Dentro del continente europeo, más de dos tercios de la demanda de plásticos se concentran en cinco países: Alemania (24,9%), Italia (14,3%), Francia (9,6%), Reino Unido (7,7%) y España (7,4%).

Un caballito de mar agarrando con su cola un bastoncillo de oídos. La imagen de Justin Hofman se ha convertido en un símbolo del impacto humano en el mar.

Por ello, el Congreso aprobó hace poco más de dos meses modificar la legislación existente, con el objetivo de prohibir la comercialización, importación y exportación de utensilios de plástico de un solo uso a partir de 2020. El texto plantea que todos los productos citados se fabriquen con al menos un 50% de sustancias biodegradables en 2020, y con un 60% a partir de 2025. Sin embargo, estos cambios no hacen un mención directa a las cápsulas de café como sí ocurre en la regulación autonómica.

Una regulación que, de momento, el Gobierno de Aragón no tiene previsto abordar. Según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, los aragoneses consumen más de 300 toneladas café en cápsulas a lo largo de un año. En concreto, de enero a junio de 2017 (primero del que se tienen datos), se tomaron 172,5 toneladas de cápsulas de café, lo que supone un consumo por persona de 12 kilos. Estos datos se encuentran ligeramente por debajo de la media española, donde el gasto medio fue de 15 kilos en seis meses.

Teniendo en cuenta estos datos no es de extrañar que precisamente fuera el Gobierno balear el primero en impulsar cambios (adelantándose a las directrices europeas). En las Islas Baleares el consumo per cápita asciende a 20 kilos en medio año; una cifra solo superada por Cataluña: 21 kilos. En el lado opuesto, la comunidad que menos apuesta por este modo de tomar café es Extremadura con apenas 7 kilos por persona.

Cambios en Aragón

A pesar de que el Gobierno de Aragón no se plantea regular de manera expresa el uso de las cápsulas de café u otros productos plásticos, el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, se comprometió este martes a trabajar por la reducción de los plásticos en Aragón. De manera inminente se va a poner en marcha una campaña informativa que facilite, a su vez, el cumplimiento de la nueva normativa europea sobre bolsas de plástico en comercios. “El objetivo es concienciar sobre la necesidad de reducir la cantidad de plástico que se vierte en nuestros océanos”, recordó el Ejecutivo autonómico durante una rueda de prensa.

Asimismo, el presidente de Aragón, Javier Lambán, anunció que las emisiones de efecto invernadero en la Comunidad para el año 2016 tuvieron el valor más bajo de la serie 1990-2016, lo que supone un descenso del 7,8% respecto al año anterior y de un 1% en relación a las del año de referencia (1990). “Uno de los objetivos de la legislatura era producir una buena parte de la energía que consume Aragón. Con la instalación de los más de 5.000 MW que tiene en tramitación en estos momentos el Gobierno de Aragón, próximamente la producción de energía renovable podría satisfacer el 100% del consumo de energía eléctrica”, recalcó. En este sentido, confía en que Zaragoza sea la primera ciudad abastecida por energías renovables.