Los empresarios temen que la inestabilidad política pase factura a la economía aragonesa

La llegada del socialista Pedro Sánchez a la Moncloa tras lograr contra pronóstico la mayoría necesaria en el Congreso no ha dejado indiferentes a los agentes sociales en Aragón. Los máximos responsables de la patronal aragonesa, Fernando Callizo (CEOE) y Aurelio López de Hita (Cepyme), han mostrado este lunes su preocupación por el hecho de que la inestabilidad política, fruto de un Gobierno central en franca minoría, pase factura a la economía aragonesa. Mientras tanto, los secretarios regionales de los dos principales sindicatos, Daniel Alastuey (UGT) y Manuel Pina (CCOO), ya le pusieron deberes al Ejecutivo al reclamar, entre otras cuestiones, la derogación de la reforma laboral y un gran pacto para las pensiones.

Los agentes sociales tampoco han dado los cien días de gracia a Sánchez, al que solo tres días después de tomar posesión ante el Rey se le acumulan reivindicaciones públicas. No solo de los partidos, sino también de la sociedad civil, que comparte la misma opinión sobre las dificultades para gobernar cuando el líder socialista solo tiene asegurado el voto de sus 84 diputados en un Congreso formado por 350.

El presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón (CEOE-Aragón) ha considerado que la mayoría que permitió a Pedro Sánchez convertirse en presidente "se acabó el mismo viernes tras la votación de la moción de censura". Y ha vaticinado: "Si había una cierta inestabilidad con Rajoy, que contaba con 137 diputados, con un presidente que solo tiene 84 será aún mayor. No va a contar con ningún apoyo".

Por ello, Fernando Callizo se ha preguntado por las posibilidades que tendrá el PSOE de gobernar y ha dudado de que pueda agotar los dos años que quedan de legislatura. "Va ser muy difícil que su Gobierno salga adelante y nos preocupa bastante. Puede generar una inestabilidad que para la economía no es buena", ha agregado.

En lo que confía es que Aragón saque algún partido a que el PSOE esté al frente de la Moncloa y del Pignatelli al ser más fácil que se entiendan ahora los dos gobiernos. No lo ha hecho el presidente de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) en Aragón, para quien Sánchez llega sin "ninguna hipoteca" con Aragón. Sin embargo, Aurelio López de Hita ha coincidido con Callizo en que decisiones "precipitadas y envueltas en revanchismo político", en alusión a la moción de censura, "no suelen traer buenas consecuencias para la economía".

Igualmente, ha compartido su preocupación por la situación convulsa y los muchos "intereses partidistas" de las formaciones que auparon a Sánchez a la Moncloa. "Tienen ideologías contrapuestas e intereses antitéticos, por lo que todo va a resultar muy complicado", ha opinado.

López de Hita también ha destacado que Aragón cuenta con un Gobierno "coherente" que tiene las ideas "bastante claras" y un panorama parlamentario "bastante estable", pero ha evidenciado que lo que pase en Madrid acabará por afectar también aquí.

Priorizar la agenda social

Por su parte, los sindicatos han coincidido con los empresarios a la hora de valorar la dificultad de Sánchez para gobernar porque, como ha apuntado el secretario regional de CCOO, Manuel Pina, "ha cambiado el presidente, pero no el panorama y la mayoría de derechas en el Congreso sigue siendo la misma".

Por ello, Pina se ha mostrado partidario de reclamar medidas que no le cuesten dinero al Ejecutivo, como la reforma laboral, de modo que se pueda acabar con la precariedad. Y ha citado la temporalidad, los salarios y, especialmente la prelación del acuerdo de empresa y la ultra actividad.

Igualmente, ha señalado que reclamarán la igualdad salarial y la necesidad de acometer una reforma del sistema de pensiones con un nuevo Pacto de Toledo, para lo que ha instado a aprovechar los dos años de plazo que se ha ganado con la revalorización pactada por el anterior Gobierno con el PNV.

Las mismas reclamaciones han sido planteadas por el líder de UGT-Aragón, Daniel Alastuey, para quien las dificultades no pueden estar reñidas con la necesidad de que el nuevo Ejecutivo ponga la agenda social en el primer plano de la política. "Hay que sentar las bases para cambiar la legislación regresiva del PP",  ha puntualizado.

Asimismo, ha señalado que se deberá trabajar para que la lucha contra la despoblación se acepte realmente como una prioridad en Madrid. "Ya sabemos las dificultades, pero Aragón lo necesita. No podrá desarrollarse sin financiación adecuada", ha dicho en alusión a la reclamación de que el Estado asume el coste efectivo de los servicios en territorios con pocos habitantes y dispersos.