Aragón encadena seis días de fuertes lluvias con riesgo de crecidas en cauces y barrancos

Aragón encadena ya seis días de intensas precipitaciones. Toda la Comunidad está hoy en prealerta por fuertes lluvias y tormentas, un riesgo que se extiende a barrancos y cauces secundarios, donde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) prevé crecidas "de carácter súbito". Ayer, municipios como Capella, en Huesca, volvieron a acumular más de 37 litros por metro cuadrado. Sopeira (Huesca) rebasó los 31,6 y Fonfría (Teruel) superó los 20. En puntos como El Frasno, el agua estuvo acompañada de granizo. En Zaragoza, los Bomberos tuvieron que seguir achicando agua en la avenida de Navarra, Garrapinillos o Monzalbarba. También recibieron nuevos avisos por caídas de árboles.

La situación obligó al Ayuntamiento a posponer las reparaciones de asfalto que se iban a realizar en distintos puntos de la capital. En Calatayud se acumularon más de 20 litros por metro cuadrado y fue necesario intervenir en al menos un par de garajes.

Los Bomberos actuaron, asimismo, en la puerta de Terrer, donde el agua llegaba prácticamente hasta la rodilla. No menos llamativa fue la situación que se vivió en el entorno del hotel Monasterio Benedictino. Las calles, según explicaron los vecinos, se convirtieron por momentos en un riachuelo. Otras localidades como Salvatierra de Esca, también en Zaragoza, siguen recuperándose de la tromba del fin de semana, que inundó la CV-917.

El Ebro podría alcanzar en las próximas 72 horas los 550 metros cúbicos por segundo en la ribera baja, donde se mira "con preocupación" las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Pese a que el tiempo podría dar una tregua entre hoy y mañana, los pronósticos auguran un fin de semana pasado por agua, circunstancia que inquieta a aquellas localidades que aún no se han recuperado de la última avenida extraordinaria y tienen todavía todas sus defensas por reparar.

Alcaldes como el de Villafranca temen que, de continuar las lluvias, "vuelvan a inundarse" ciertas zonas de la huerta. "Aunque ya poco mal podría hacer. No se puede regar ni sembrar los campos muertos", apuntó Roberto González. Otros, como Jesús Morales (Quinto) reconocen mirar constantemente la web del SAIH y la Aemet. "De momento, tranquilidad, pero hay que acelerar las obras", afirmó.

También habrá que extremar la precaución en todas las actividades que se realicen dentro del dominio público hidráulico. La práctica totalidad de la cuenca del Ebro ha acumulado en las últimas horas entre cinco y 20 litros por metro cuadrado, aunque ha habido puntos que han alcanzado los 40 o 60. La CHE confirma que la inestabilidad se mantendrá durante los próximos días. Lo mismo ocurrirá con el deshielo, un factor que obligará a prestar "una atención especial" a las cuencas del Pirineo central.

Las mayores afecciones se podrían registrar en los ríos Garona y Nogueras, en Cataluña. En los cauces pirenaicos de Aragón, los niveles serán "altos", pero se enmarcarán "dentro de lo habitual en primavera", según fuentes de la Confederación.

Comienzan los trabajos

El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente inició ayer la reparación de las motas que dañó en abril la crecida extraordinaria del Ebro. Las máquinas empezaron por los accesos de Quinto, aunque también se las espera en Novillas. Estas actuaciones, de carácter provisional, están valoradas en 3,5 millones y tendrán continuidad en una segunda fase de entre 20 y 25 millones de euros.

Cortes en Fraga

Fraga vuelve a estar pendiente de la evolución del río Cinca. De nuevo, las continuas lluvias han elevado su caudal hasta alcanzar este martes un máximo de 200 metros cúbicos por segundo. Por precaución, el Consistorio ha optado por cerrar los accesos a la denominada badina de pescadores, que está situada en la margen derecha del río y que ha vuelto a ser alcanzada por el agua. El resto de los accesos al río siguen abiertos, según informó el alcalde, Miguel Luis Lapeña.