Bajo mínimos

El ritmo de las adjudicaciones del Ministerio de Fomento en Aragón continúa bajo mínimos, concretamente a un nivel que lo sitúa entre las autonomías que se encuentran a la cola del país. En los últimos cinco años la Comunidad solo ha recibido 147 millones en adjudicaciones, montante que representa el 2,1 por ciento del total de la inversión realizada en España. A los retrasos en las obras se añaden las repetidas promesas incumplidas que dejan a Aragón en una preocupante situación en materia de infraestructuras públicas.

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.
Efe

El reciente deslizamiento de la ladera del puerto de Monrepós, llegando a interrumpir el tráfico rodado, traduce sin mayores problemas de interpretación la actual relación existente entre Aragón y el Ministerio de Fomento. Las obras pendientes, que adquieren una naturaleza urgente, son ya demasiadas y se encuentran repartidas por toda la Comunidad. Esta situación queda concretada por el escaso esfuerzo inversor del Ministerio que, en los últimos cinco años, tan solo ha destinado un total de 147 millones de euros. Esta cuantía, que supone el 2,1 por ciento de lo adjudicado en España, coloca a la Comunidad en un olvidado pelotón de cola, situándose Aragón solo por encima de cinco autonomías. El ministro, el popular Íñigo de la Serna, tiene ante sí la oportunidad de revertir esta situación mientras cumple con las muchas promesas lanzadas y corrige los innumerables retrasos que parecen acompañar a las decisiones procedentes de su Ministerio. Haría bien el Gobierno de Aragón (PSOE-CHA), a través de su consejero del ramo José Luis Soro, en elevar su tono reivindicativo frente a Madrid. Esta es una cuestión que se muestra tan injusta como lacerante y no debe despreciarse.