Descubrir los colosos de la Hoya de Huesca desde una perspectiva diferente: un viaje en tren interpretado por guías y educadores ambientales locales. Esta es la propuesta que plantea el Tren Geológico del Prepirineo, una iniciativa que lanzó hace tres años la Comarca de la Hoya de Huesca con el objetivo de "aprovechar y hacer sostenible un recurso que está ahí": el Canfranero.

"Los enclaves que atraviesa el tren son un libro de geología abierto, así que pensamos que había que hacer algo para aprovechar este tren que recorre lugares paisajísticos muy interesantes y variados a una baja velocidad", explica Rosa Torralbo, técnico de Turismo de la Comarca de La Hoya de Huesca.

Este domingo, 27 de mayo, el Tren Geológico del Prepirineo arranca su tercera edición con salidas programadas el último domingo de cada mes, de mayo a octubre.

En esta ocasión se han diseñado tres recorridos senderistas diferentes y complementarios con dos días de ejecución cada uno. La ruta A (‘Colosos guardianes del Pirineo’, de 10 kilómetros y 467 metros de desnivel en el entorno del Embalse de la Peña y Riglos, por Foz de Escalete), tendrá salidas el 27 de mayo y el 28 de octubre; la ruta B (‘La brecha entre Gigantes’ de 11,31 kilómetros y 371 metros de desnivel, por el Embalse de la Peña y Riglos por el río Gállego) se realizará el 24 de junio y el 26 de agosto); y la ruta C (‘Los hijos secretos de los Mallos’, con 9,12 kilómetros y 414 de desnivel entre Concilio y Riglos) se repetirá el 29 de julio y el 30 de septiembre.

Los precios de los billetes de tren con origen y destino Huesca, incluyendo el viaje de ida y de vuelta, son 6,80 euros para adultos y 5,10 euros para niños de hasta 13 años en el caso de las rutas A y B; y 5,80 y 4,40 euros, respectivamente, para la ruta C.

Por su parte, el precio de la actividad de guía-interpretación ambiental es de 2 euros, que se abonan a los guías al inicio de la actividad (cuando suben al Canfranero en la estación de Huesca). Las reservas se pueden gestionar directamente a través de la web de la Comarca de la Hoya de Huesca y una vez confirmada la plaza, los asistentes pueden comprar directamente el billete de tren.

Hasta el momento, cuenta Torralbo, la acogida que ha tenido el proyecto está siendo "muy positiva", lo que les llevó el año pasado a aumentar la oferta senderista a las tres rutas existentes que mantienen en esta edición. "Siempre vamos al máximo, pero mantenemos un límite de 55 plazas para que pueda haber un guía por cada 20 personas y se hagan las explicaciones cómodamente. La iniciativa ha tenido muy buena aceptación y gracias a la difusión que hizo Renfe a nivel nacional nos viene gente interesada de diferentes puntos de España que se desplaza en AVE hasta Zaragoza o Huesca para coger el Canfranero. Estamos muy contentos porque el tren está siendo un goteo de buenas sensaciones y la acogida que tiene es buena precisamente por lo singular que es", recalca Rosa, quien antes de subirse al tren recomienda a los viajeros informarse bien de los recorridos y tomar nota de lo siguiente.

"La primera edición nos pasó que alguno vino en chancletas, así que ahora advertimos de que este es un tren medio montañero, y que hay que venir con agua, comida, y protección solar... porque la actividad supone una jornada intensa en la que al parar toca caminar varias horas. Lo mejor de todo es que transmite sensaciones que no caben en un tren turístico urbano", añade Torralbo.