Los partidos llevan 35 años sin publicar en qué gastan las subvenciones de las Cortes

El Parlamento aragonés dará a conocer por primera vez las facturas correspondientes a 2017.

Pleno en las Cortes de Aragón
Pleno en las Cortes de Aragón
Guillermo Mestre

Treinta y cinco años han estado los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón sin dar a conocer a la opinión público a qué destinan las subvenciones que reciben del Parlamento autonómico. El importe global asciende a 3,4 millones de euros al año, de los que 1,4 millones tienen carácter finalista y se destinan al pago del personal. El resto, unos dos millones de euros, sirven para sufragar los gastos de funcionamiento y, aunque están fiscalizados por Intervención en las Cortes, son facturas que no se han hecho públicas hasta ahora. Los grupos parlamentarios tienen de plazo hasta el 30 de junio para justificar los gastos de 2017 y, acto seguido, se publicarán en el área de transparencia de la página web de la Cámara. Material de papelería, desplazamientos y dietas y acción política son los gastos que declaran la mayoría de las formaciones.

 

La subvención que recibe cada grupo parlamentario contempla una parte fija, 84.095 euros, y otra variable, en función del número de diputados. El Grupo Parlamentario Popular es el que más dinero obtiene, 976.684 euros con 21 diputados, y el Grupo Mixto, del que forman parte los dos representantes de CHA y la de IU, el que menos (150.931 euros). La Cámara trabaja en estos momentos en la elaboración de un modelo homologado que permitirá difundir las cuentas de cada grupo parlamentario, como se hizo con las declaraciones de bienes y patrimonio de los 67 diputados.

Aunque las facturas no eran públicas hasta ahora, siempre han estado fiscalizadas por el servicio de Intervención, que las examina y confecciona un informe que analiza, posteriormente, con las secretarias de la Mesa de las Cortes, la socialista Julia Vicente y la popular Yolanda Vallés, que elevan el informe con recomendaciones. Si tras este examen se constata que hay algún dato injustificado, el grupo parlamentario debe devolver la cuantía gastada.

Los más de 1,4 millones destinados a personal son finalistas, y si no se completa el gasto previsto, hay que devolverlo. Cada grupo decide los contratos, que varían en función del número de diputados (el PP tiene 9; el PSOE, 8; Podemos, 7; el PAR, 3; Ciudadanos, 4 y el Grupo Mixto, 3). La subvención incluye el coste laboral completo de cada trabajador, y en todos los grupos hay coordinadores, asesores y periodistas.

Pero la mayor opacidad de cara a la opinión pública se ha dado, en estos 35 años, en la asignación no finalista que cada grupo recibe, a pesar de que el control se realiza en la institución. Con el impulso a la transparencia que se empieza a imponer en la política tras años marcados por los casos de corrupción, algunos partidos dan a conocer ya a través de las páginas web de sus partidos el destino final de los gastos, facturas incluidas, y de dónde provienen sus ingresos. Es el caso de Podemos, donde difunden en su web las facturas del grupo parlamentario, pero hasta el 30 de junio de 2017. Aunque aseguran que en Aragón tienen "fiscalizados" todos los gastos hasta marzo de este año, advierten de que su partido da a conocer los datos cuando tienen los de todas las comunidades autónomas.

También CHA, a través de su página web, explica de dónde proceden los ingresos del partido para 2018, que ascienden a 589.355 euros, de los que 394.355 euros corresponden a transferencias de los grupos institucionales y 148.000 euros, a las aportaciones de los cargos públicos y el personal. La web del PSOE recoge los presupuestos de 2018, donde figuran unos ingresos de 240.000 euros que proceden de las instituciones.

Las subvenciones, por grupos

El Grupo Popular recibe 976.684 euros de subvención, de los que 424.731 van destinados a personal y los 551.953 euros restantes, a gastos de funcionamiento. La secretaria general del PP-Aragón, Mar Vaquero, explica que este dinero se destina a material de oficina, teléfonos, desplazamientos, contratos de asesores profesionales y acción política. "Hay un control riguroso por parte de Intervención y en acción política, por parte del partido", detalla. Aquí se incluye el pago de viajes para asistir a convenciones, interparlamentarias, la organización de debates... No se utiliza el dinero de la subvención para compensar a los diputados, como ocurría hace unos años con el pago de complementos de productividad de 6.000 a 12.000 euros anuales a catorce diputados, que se eliminó cuando Luis María Beamonte asumió la presidencia del PP-Aragón. A Vaquero le parecen bien "todas las medidas que se adopten para mejorar la transparencia, aunque reitera que en el grupo son "muy rigurosos con la contabilidad".

Los gastos de funcionamiento del grupo, desde material de oficina o teléfonos móviles hasta reuniones fuera de la Comunidad o comidas de trabajo, y aportaciones al partido son los conceptos a los que destina el Grupo Parlamentario Socialista los 485.116 de subvención no finalista. Desde el partido quieren dejar claro que no se dedica ninguna aportación a pagar ningún sueldo.

También el presidente del PAR, Arturo Aliaga, destaca que de la aportación que realizan al partido "no va ni un euro a salarios". Es más, recalca que estas transferencias están mucho más controladas porque también se remite la información al Tribunal de Cuentas. El resto, 217.768 de los 349.068 euros que recibe en total, sirve para pagar las facturas de teléfono, comidas en las Cortes los días de pleno (a 8 euros el menú, según especifica), taxis y el mantenimiento de los equipos informáticos.

Ciudadanos destina 122.210 euros al pago de cuatro trabajadores y utiliza el resto, 195.489 euros, para afrontar los "gastos de funcionamiento ordinario del grupo" como el material de oficina, asesorías externas, suscripción a publicaciones y servicios postales". Desde el grupo parlamentario apuntan que no realizan ninguna aportación al partido.

IU y CHA comparten grupo parlamentario, y también gestor para justificar los gastos. Las dos formaciones reconocen que destinan parte de los 150.931 euros de la subvención no finalista a sus partidos, y el resto, "una cantidad bastante austera", se utiliza para gastos variados como material de oficina y viajes.

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