Los 165 funcionarios del Gobierno de Aragón que obtuvieron plaza en la última convocatoria de 2016 y trabajan desde el pasado 18 de marzo en destinos provisionales han presentado una reclamación ante la dirección de la Función Pública de la DGA para evitar que los trasladen fuera de Zaragoza.

El Gobierno de Aragón explicó ayer que 70 de esos funcionarios tienen que ocupar sus plazas definitivas, vacantes que se encuentran fuera de la capital aragonesa. En este sentido, fuentes de la DGA señalaron que para justificar la convocatoria del concurso de puestos base de la Administración recibieron un informe del Justicia de Aragón (el anterior, Fernando García Vicente), que defendió que esas plazas definitivas deben cubrirse.

El Gobierno autonómico considera que una vez que los nuevos funcionarios asuman sus puestos fijos podrán desarrollar su carrera profesional y más adelante ya se plantearán convocar el concurso para cubrir otras plazas a las que podrán volver a presentarse.

Dos años en los puestos

Aun así, los funcionarios denuncian que estarán al menos dos años fuera de la capital aragonesa y que la DGA no quiere mover a los interinos porque les sale más barato cubrir las plazas con ellos. "No nos ofrecen los puestos de los interinos en un concurso", critican.

En los escritos que han presentado, los funcionarios argumentan que su desplazamiento fuera de Zaragoza causará un "perjuicio irreparable a nivel personal y familiar".

Las demandas que presentan a la directora de Función Pública, María Arántzazu Millo Ibáñez, pretenden que se paralice la inminente convocatoria de "puestos bases de administrativos" y que se convoque previamente "el concurso de jefaturas de negociado, para que queden las vacantes realmente existentes". Este departamento depende de la Consejería de Hacienda y Administración Pública, que dirige Fernando Gimeno.

De esta manera no se verían perjudicados "de una manera irreparable y permanente" al ser desplazados por un tiempo indefinido.

Asimismo, los afectados defienden que si ocupan los puestos provisionales que están ocupados ahora por personal interino resultan  "gravemente discriminados", porque los funcionarios superaron un proceso selectivo. "Esto nos provoca una situación de indefensión absoluta dando lugar a un injusto agravio comparativo", detallan en su escrito.

Daños económicos y laborales

A la hora de argumentar los perjuicios que van a sufrir, los funcionarios recuerdan que la DGA debería publicar una convocatoria de concurso para la provisión de puestos al menos una vez al año. "Sufrimos perjuicios a nivel económico y de carrera administrativa, al no ofrecernos las vacantes efectivas y reales por no convocar antes el concurso de jefaturas de negociado", indican. Y hay también, dicen, "un daño grave" al funcionamiento de los departamentos y de los servicios por el cambio de personal en un tiempo tan reducido".

"Un juego de sillas para interinos"

Uno de los funcionarios afectado califica la decisión del Gobierno de Aragón de "juego de sillas que se ofrece a los interinos", que ocuparán sus plazas, con un sueldo inferior al de ellos.

De hecho, este funcionario recuerda que él ya fue interino en el Gobierno de Aragón y tuvo que abandonar su trabajo cuando un titular lo obtuvo. "Entonces me quedé sin plaza, que era lo normal, y ahora después de conseguir aprobar la oposición para ser funcionario, me quieren sacar de aquí, fuera de Zaragoza, en lugar de convocar el concurso de jefaturas de negociado. Y cubrirán nuestro puesto con interinos", relata este afectado, que considera injusta la situación. Los funcionarios han reclamado a los sindicatos que tomen cartas en el asunto con la directora de la Función Pública para que defiendan sus argumentos y eviten su traslado.