Las gasolineras denuncian un frenazo del 6% en las ventas por el impuesto de la DGA

Aseguran que el recargo de 2,4 céntimos por litro que se paga desde 2016 provoca la fuga de clientes a otras autonomías.

Un zaragozano echa gasolina en una de las estaciones de servicio de la capital aragonesa
Un zaragozano echa gasolina en una de las estaciones de servicio de la capital aragonesa
Oliver Duch.

La Asociación de Estaciones de Servicio de Aragón (Aesar) denuncia un frenazo del 6% acumulado en la facturación de los dos últimos años como consecuencia de la imposición del impuesto autonómico. La presidenta de Aesar, Pilar Soto, aseguró que el recargo de 2,4 céntimos por litro que se paga desde 2016 en Aragón ha provocado la temida fuga de clientes a las comunidades autónomas limítrofes que ya no lo aplican. «El efecto frontera ya no se puede negar y solo en el último año ha supuesto una pérdida de más de siete millones de litros», manifestó antes de respaldar la decisión del Ministerio de Hacienda de armonizar el impuesto en toda España a partir de 2019.

Mientras la venta de carburante crece en el resto del país, especialmente en Castilla y León y Navarra tras haber suprimido el gravamen autonómico, la evolución de las estaciones de servicio en Aragón es justo la contraria. Si en 2016 aumentó la facturación en el conjunto de España un 3%, en la Comunidad se mantuvo congelada para caer el año pasado un 0,4% frente a otro repunte nacional del 2,4%.

De este modo, el diferencial entre la comunidad autónoma y el conjunto del país en lo que concierne al consumo de gasóleo y gasolina ronda el 6%. Esta evolución contrasta con la subida en las ventas que hubo en la Comunidad en 2015, el año previo a la implantación del recargo, cuando los territorios limítrofes sí lo aplicaban: la facturación creció un 4% y en España cayó un 5%, según los datos oficiales que publica Cores, la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos, dependiente del Ministerio de Industria.

Comunidades limítrofes

La presidenta de Aesar especificó que solo el año pasado se habría dejado de vender más de 24 millones de litros por el efecto frontera, lo que supone una pérdida de impuesto superior a los siete millones de euros. «Y no se puede saber realmente lo que se podría haber facturado de más en Aragón, que es una Comunidad de paso y en la que la logística juega un papel muy importante, de haber seguido sin el recargo autonómico», aseveró.

Al mismo tiempo, Navarra logró un repunte en el consumo al eliminar el impuesto autonómico de Hidrocarburos, que rozó el 8%, mientras en Castilla y León se quedó en un 4,3%. Esta última comunidad autónoma suprimió el recargo hace tres años, por lo que se ha moderado su crecimiento en las ventas, que alcanzaron el 8% en 2015 y el 7% en 2016. «Este efecto frontera que venimos sufriendo en Aragón desde hace dos años no solo afecta a la venta de carburantes, sino a la actividad de hoteles, restaurantes, talleres y servicios complementarios», dijo.

Pilar Soto recordó que los transportistas pueden llegar a repostar mil litros en el depósito de un camión, por lo que una diferencia de céntimos es importante para ellos. «Como disponen de mucha autonomía, pueden planificarse el viaje para repostar en las comunidades autónomas más competitivas en precio», señaló antes de recordar el impacto que ha supuesto especialmente a las gasolineras aragonesas ribereñas y a las autonomías que han suprimido el impuesto autonómico.

La presidenta de Aesar señaló que tras dos años de aplicación del tramo autonómico del impuesto de Hidrocarburos, «el daño está hecho» y mostró su preocupación por el tiempo que costará recuperar a los grandes clientes, los transportistas, tras haberse acostumbrado a repostar en otras autonomías. De hecho, asumió que como en toda España se aplicarán los mismos impuestos, habrá que competir por los servicios añadidos que se puedan prestar en las estaciones de servicio.

Con la armonización fiscal anunciada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el precio de las gasolinas subirá en Aragón 2,4 céntimos por litro, ya que se ha optado por igualar por el tipo alto. El impacto será aún mayor en las cinco autonomías que no tienen tipo autonómico: Castilla y León, Navarra, La Rioja, País Vasco y Cantabria.

Montoro impone la armonización

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha obligado a todas las comunidades autónomas a imponer el mismo recargo en el impuesto de Hidrocarburos, cuya entrada en vigor será efectiva en enero de 2019. Montoro ha decidido equiparar el cobro por el tope máximo, 4,8 céntimos por litro, el doble del que implantó el Gobierno de Lambán hace dos años. De este modo, ya no habrá competencia entre territorios por esta cuestión, como viene ocurriendo con el de Sucesiones y Donaciones.

Esto afectará directamente a los bolsillos de los aragoneses, que deberán desembolsar un mínimo de 1,44 euros adicionales al llenar el depósito. Eso sí, las arcas autonómicas se beneficiarán de un nuevo repunte en la recaudación. La DGA podría ingresar el próximo año 48 millones, justo el doble del dinero previsto este año, y compensar en buena parte el impacto de la rebaja prevista en Sucesiones, estimado en 45 millones.

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