Aire electoral

Javier Lambán, presidente de Aragón, en el Pleno de las Cortes.
Javier Lambán, presidente de Aragón, en el Pleno de las Cortes.
Guillermo Mestre

Transitan estos días los partidos aragoneses entre el nerviosismo, la molestia y el aturdimiento. Como si no se hubieran recuperado aún del puente del primero de mayo, han regresado a las Cortes con los sondeos en la mano y las ganas de mover ficha. Lambán, que ha olvidado en el cajón la modificación del ICA, ha jugado una primera mano de salón: se coloca del lado de Ciudadanos por lo que pueda pasar, cede en parte con el impuesto de Sucesiones y envía un mensaje a los votantes para contrarrestar el agravio comparativo con el resto de las comunidades. CHA, IU y Podemos, que han acusado el golpe, han respondido con poco aire, especialmente Podemos, con un arrebato sobre la renta básica que perjudica especialmente a su electorado. Lambán no quiere asomarse al año electoral con el peligro de que el personal lo asocie con el cobrador del frac, pero arrastra en la gatera una deuda galopante que será complicado que la pueda tapar con otro apósito. ¿Y el Partido Popular? Camina sin rumbo fijo con la extraña sensación de perder fuelle en las encuestas a costa de Ciudadanos, ese partido cuya fuerza es inversamente proporcional a sus iniciativas.