Clases medias

Cortes de Aragón.
La recaudación por Sucesiones baja en el primer trimestre de 2018 un 45%
Aránzazu Navarro

Aragón no es el infierno fiscal que describe el padrino del programa económico del PP, Daniel Lacalle. Tampoco el paraíso que dibujan los socialistas cuando quieren hacer creer que con uno de los sistemas tributarios más gravosos –sobre todo para las clases medias– es la autonomía que más crece. Por varias razones: porque gasta más que recauda y toca seguir recortando; porque el PIB es una magnitud muy superior al presupuesto de la DGA y refiere la riqueza generada por el conjunto de la Comunidad; porque la aportación de esta conlleva otro peligroso incremento, el de la deuda; y porque crecimos más en 2017, pero no en años anteriores. Dicho esto, bueno será que sigamos reduciendo el déficit, amortizando deuda y creciendo. PSOE y PP siguen sin querer entender que la mayor dificultad para conseguirlo la han generado ellos depositando la carga sobre una clase media en vías de extinción y con frecuencia excluida de los servicios a los que contribuye. Por eso, ahora que llegan elecciones, ambos le hacen guiños con bajadas en el IRPF o en sucesiones. Por eso muchos han dejado de creerles. Normal, que no les cuadren ni las encuestas ni las cuentas: las fiscales y las electorales.