Los políticos aragoneses instan a recordar a las víctimas y a resolver los casos pendientes

Resaltan que las ideas se defienden con las palabras y no con las pistolas y creen que el anuncio llega tarde.

Los políticos aragoneses recuerdan a las víctimas.
Los políticos aragoneses recuerdan a las víctimas.

Todos los partidos políticos de Aragón quisieron recordar a las víctimas de ETA el día después de que la banda terrorista anunciara su disolución sin autocrítica a su sangrienta trayectoria y sin pedir perdón a los que perdieron la vida o resultaron heridos en los atentados. Sin quitar importancia a la confirmación de que la democracia ha derrotado al "totalitarismo etarra", la mayoría insistió en exigir la colaboración de los miembros de la banda para esclarecer los 358 asesinatos aún pendientes de resolver.

La secretaria general del PP-Aragón, Mar Vaquero, recalcó que ETA no se ha disuelto sino que "ha sido derrotada por el estado de derecho, por la democracia y por la libertad". Los retos, en su opinión, son que las víctimas reciban el reconocimiento que se merecen, que los crímenes no queden impunes y que sea la sociedad, en democracia y libertad, la que "escriba la historia de ETA".

También Javier Sada, portavoz del PSOE-Aragón en las Cortes, resaltó la importancia de "mantener la memoria para que en el futuro la sociedad siga recordando que al totalitarismo etarra solo se le derrota desde la democracia". Consideró, además, que el anuncio de la disolución de la banda no deja de ser más que "la confirmación de algo que toda la sociedad sabe, que es su derrota por parte de la sociedad y de las fuerzas democráticas".

Es un momento de "alivio" según indicó Nacho Escartín, secretario general de Podemos-Aragón, que valoró que "personas que nos estamos dedicando a la política podamos ir tranquilos cuando, aquí en estas calles, en décadas anteriores ha habido amenazas de que pistoleros te podrían matar por ir a trabajar al Parlamento o a cualquier otro lugar". Como le ocurrió, en pleno centro de Zaragoza, a Manuel Giménez Abad, presidente del PP-Aragón asesinado por ETA en 2001. Nada que ver con el escenario actual en el que las nuevas generaciones "están viviendo en política en pluralidad y lo están haciendo sin el yugo de un terrorismo que atenazaba las libertades democráticas más básicas".

El presidente del PAR, Arturo Aliaga, quiso recordar a "las víctimas porque con sus vidas nos han dado lo que tenemos, un estado de libertades", e hizo hincapié en que se aclaren todas las causas pendientes y en que "se cumpla la ley en todos sus términos".

Más allá fue Susana Gaspar, de Ciudadanos, que instó a "pedir la colaboración de la banda terrorista para resolver los 358 crímenes que quedan sin resolver". Defendió que es el momento de poner en valor a los demócratas que han logrado que la banda se disuelva y, sobre todo, a las víctimas pues "ellos deben ser los verdaderos protagonistas en esta situación".

Aunque el fin de ETA fue considerado por Gregorio Briz (CHA) como "una gran noticia", el diputado reconoció que "en otro momentos se hubiera celebrado mucho más" y censuró que el reconocimiento que ha realizado la banda no ha sido "demasiado generoso ni autocrítico. ETAse ha querido justificar y no ha pedido disculpas a las víctimas". Lamentó, además, que "se podría haber solucionado de otra forma hace tiempo con diálogo político".

Patricia Luquin (IU) confesó que tenía una sensación agridulce porque el anuncio "llega demasiado tarde". Recordó la diputada que "todas las ideas hay que defenderlas con palabras, no con pistolas", y pidió "mucha generosidad y capacidad de mirar hacia delante teniendo claro que el terror y las armas no llevan nunca a ningún sitio".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión