Este año ya han fallecido en Aragón 6 personas de edad avanzada que vivían solas

En lo que va de 2018 han fallecido en Aragón seis personas de edad avanzada que vivían solas, tres de ellas en Zaragoza capital y tres en Teruel. El último caso, un jubilado que fue encontrado muerto este domingo en su vivienda en el número 8 de la calle del Monasterio de Alahón, en Las Fuentes, después de que los vecinos alertaran a los servicios de emergencias porque llevaban muchas jornadas sin ver a Benito A. R., el hombre fallecido. Instituciones como el Instituto de Medicina Legal de Aragón en Teruel han alertado sobre el repunte de este tipo de situaciones.

Cada vez son más personas mayores las que mueren solas en casa, por accidente o de forma natural. Y es que en la Comunidad, según el informe ‘Datos básicos de Aragón 2017’ (el más reciente disponibles elaborado por el Instituto Aragonés de Estadística), viven en hogares unifamiliares 83.000 personas de más de 65 años. Son un 41% más que hace diez años. Prácticamente el 70% son mujeres, de la que la gran mayoría se han quedado viudas.

Vulnerabilidad y soledad

La vulnerabilidad de las personas de avanzado edad que viven solas quedó patente nada más empezar este año 2018 mientras el centenar de vecinos de la localidad turolense de Formiche Alto – a 15 kilómetros de Teruel-, celebraban las campanadas de Nochevieja en la plaza del pueblo con cava desconocedores del accidente de su paisano Primitivo Dolz, de 80 años. Esa tarde del 31 de diciembre se cayó en su vivienda hiriéndose mortalmente y sus compañeros de partida de guiñote se asustaron cuando faltó a la partida y no les abrió la puerta. Antes de terminar enero también perdió la vida otro hombre de 70 años en Villarquemado.

En plenas navidades, el 3 de enero, Carmelo G., de 80 años, ingresó en el hospital Miguel Servet tras ser rescatado por los bomberos de su vivienda del barrio zaragozano de Ruiseñores. El hombre llevaba tres días tirado en el suelo de su vivienda, desnudo con síntomas de hipotermia y sin poder moverse. El percance que sufrió le provocó un cuadro de extrema gravedad que no pudo superar y murió en la clínica MAZ 24 horas después de ser auxiliado.

Unos días más tarde, tuvo lugar otro suceso que volvió a poner de relieve este problema agravado por los cambios sociales, el envejecimiento demográfico y la despoblación. La víctima, Fernando F., de 73 años, falleció en el Hospital Clínico una semana después de haber sido rescatado de su casa de la Bozada, en las Delicias, por agentes de la Policía Nacional con síntomas de intoxicación por monóxido de carbono tras haberse declarado un incendio en su casa.

En febrero, un jubilado de alrededor de 75 años fue encontrado muerto en su vivienda de la calle de Juslibol, en la zona de Zalfonada de la capital aragonesa, después de que sus amigos dieran la voz de alarma tras varios días sin saber de él.

El perfil de este fallecido corresponde al de un patrón que se repite: residía solo y su círculo más cercano de conocidos alertó a los bomberos porque llevaban por lo menos nueve días sin verlo, ni tener noticias suyas, además de que no contestaba al teléfono.

Implicación de las administraciones

La Subdirección del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) de Teruel ya solicitó hace unos días a las administraciones un mayor control de las personas que viven solas, mediante la implicación de los servicios sociales o de la sociedad. Además, advirtieron de que este problema, sobre todo en un medio rural deshabitado como el turolense, va a ir en aumento.

Este problema lo abordará el Gobierno español en la Estrategia de Mayores que está preparando, pero de la que por ahora no se ha dado a conocer la fecha concreta para su puesta en marcha. El secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, el aragonés Mario Garcés, habló de esta iniciativa durante su visita a Zaragoza el pasado 19 de enero.

Según explicó Garcés, este proyecto incluye fórmulas como la creación de viviendas colaborativas, en las que se comparten servicios comunes aunque cada persona mantiene su independencia.