La DGA prioriza 20 parques fotovoltaicos y eólicos que suman 721 millones de inversión

Forestalia y Cobra copan el respaldo autonómico al desarrollo de renovables y crearán 4.465 empleos en las obras.

Uno de los parques eólicos en explotación en Aragón.
Uno de los parques eólicos en explotación en Aragón.
Guillermo Mestre

El Gobierno de Aragón acaba de priorizar otros veinte parques eólicos y fotovoltaicos que implican una inversión de 721 millones de euros. El Consejo de Gobierno ha declarado los proyectos de interés autonómico, lo que garantizará a sus promotores culminar su tramitación administrativa en la mitad de tiempo. Este respaldo es fundamental para que las empresas beneficiarias, fundamentalmente la aragonesa Forestalia y la madrileña Cobra, filial del grupo constructor ACS, puedan cubrir los exiguos plazos exigidos por el Ministerio de Industria para su puesta en servicio: entre finales de 2019 y principios de 2020.

El consejero de Presidencia, Vicente Guillén, ha asegurado este martes que los proyectos se pretenden desarrollar en las tres provincias y generarán durante la fase de construcción en torno a 4.465 puestos de trabajo a lo largo de dos años, según las previsiones oficiales. No obstante, prevé que este número se reduzca a unos 1.800 en la fase de explotación, que se podría alargar entre 25 y 30 años.

La mayor parte del esfuerzo inversor recaerá en el grupo Forestalia, el principal ganador de las subastas estatales y que ha centrado casi todo su impulso empresarial en Aragón. De hecho, los doce parques eólicos priorizados ahora son suyos y suman 454,5 megavatios, además de otro de los ocho fotovoltaicos, con 48,7 megavatios adicionales. Esta se ha convertido en su sexta planta solar que logra el aval autonómico.

Su construcción se extenderá por 18 términos municipales de Zaragoza y otro de Huesca, lo que permitirá diseminar el pago de los impuestos que tanto ansían los pueblos para arreglar sus cuentas: Aguilón, Bisimbre, El Burgo de Ebro, Castejón de Valdejasa, Fuendetodos, Gallur, Gurrea de Gállego, Herrera de los Navarros, Luna, Magallón, Mallén, María de Huerva, Marracos, Novillas, Piedratajada, Puebla de Albortón, Valmadrid, Zaragoza y Zuera.

La declaración de inversión de interés autonómico también beneficiará a la empresa Cobra, centrada en la construcción y explotación de plantas solares fotovoltaicas. En su caso, ha logrado el respaldo de la DGA para cinco proyectos previstos en Escatrón, Chiprana y Samper de Calanda con una potencia nominal de 234,45 megavatios.

El mayor impulso inversor, estimado por Guillén en 141 millones, se hará en Samper de Calanda al construir tres plantas en su término municipal.

En este caso, la instalación de las placas fotovoltaicas y las infraestructuras necesarias para la evacuación de la energía que se genere rondará los 142 millones. "Está previsto que a lo largo del desarrollo de estos cinco proyectos se dé trabajo a una media de 250 trabajadores con picos de 300 trabajadores durante la fase de construcción, y entre 20 y 50 empleos directos e indirectos en la explotación", apuntó.

El grupo ACS ha comunicado su intención de acometer de forma simultánea la construcción de estos cinco parques, cuyo plazo se alargará año y medios si se cumplen las previsiones. La DGA confía en el "efecto tractor" de esta inversión en la zona, así como el impulso a sectores muy concretos como son los talleres eléctricos y mecánicos, suministradores de material o empresas de servicios.

A estas dos compañías se suma una tercera que también ha recibido el espaldarazo oficial, la navarra OPDE, que pretende desarrollar dos parques fotovoltaicos de 50 MW de potencia cada uno, que se instalarán en La Muela y Muel. Con una inversión de 80 millones de euros, se prevé generar unos 700 puestos de trabajo durante su construcción y 300 en fase de explotación.

Impulso decidido

Con estos proyectos, el Gobierno de Aragón ha declarado de interés autonómico en menos de dos años un total de 91 proyectos eólicos y fotovoltaicos que suman casi 3.454 megavatios de potencia. Su construcción dependerá de un puñado de multinacionales y de compañías aragonesas que han apostado por la Comunidad por las facilidades dadas en la tramitación por la DGA y, sobre todo, por la cantidad de horas de viento garantizado.

Si se cumplen sus previsiones, la Comunidad estará en condiciones de casi duplicar la potencia instalada. En la actualidad, la generación en servicio ronda los 1.950 megavatios, fundamentalmente gracias a los parques de aerogeneradores.

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