Gastón: "Ningún empresario se ha quejado sobre impuestos para venir a Aragón"

La consejera ha asegurado que el carbón tendrá una fecha de caducidad, pero la alternativa pasa por "pedir una transición más laxa y mantener la central de Andorra".

La consejera de Economía del Gobierno de Aragón, Marta Gastón.
La consejera de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón.
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La consejera de Economía, Industria y Empleo, Marta Gastón, lleva a gala el ritmo reciente de la economía aragonesa gracias, esencialmente, a la llegada de empresas y a la conclusión generalizada de que ha llegado el momento de crecer en una comunidad, en la que "nadie se ha quejado" por la fiscalidad para implantarse.

Gastón es consciente de que las coyunturas económica y social son benévolas ahora mismo en la autonomía debido al clima empresarial y a la paz laboral que han instalado la patronal y los sindicatos alrededor de la Mesa del Diálogo Social, Premio Aragón este año; pero la cautela sigue muy presente en sus declaraciones, tal y como ha puesto de manifiesto durante esta entrevista a Efe.

Porque quedan muchas mejoras que acometer en el empleo, de modo que sea estable y arroje unos sueldos dignos, y en el sector de la automoción, en posiciones rezagadas respecto a otros competidores europeos.

La fiscalidad no es precisamente un terreno problemático, a su entender: en Aragón ningún proyecto empresarial se ha desbaratado por culpa de la "presión fiscal".

"Ningún empresario en toda la legislatura ni ha preguntado, ni se ha quejado, ni ha dicho absolutamente nada sobre temas fiscales, y si alguna vez ha habido un comentario, ha sido eso: un comentario", señala la consejera económica del Gobierno de Javier Lambán.

Explica que el impuesto de sociedades "no se puede tocar" en la comunidad porque depende de la administración central, por lo que acto seguido desafía al PP a que "demuestre" que Aragón es "campeona en presión fiscal".

Según sus palabras, lo demostrable en estos momentos es un ritmo de crecimiento económico que supera la media nacional gracias al empuje de las exportaciones (el tejido agroalimentario se está comportando con gran vigor), así como de la producción industrial.

Para Gastón, la raíz del florecimiento económico aragonés se encuentra en las empresas, que "han llegado a la conclusión -dice- de que es el momento de crecer en Aragón" por cuanto aprecian "estabilidad, confianza" y paz social.

Es la prioridad del Departamento de Economía que dirige desde el comienzo mismo de la legislatura (comienzo duro, reconoce, porque la crisis seguía golpeando con fuerza). En otras palabras, dichas por la consejera: "Que las empresas que están instaladas y que piensan en instalarse puedan ver el nivel de confianza necesario para crecer".

Hay ayudas para que eso ocurra, tal y como reconoce, pero apostilla a continuación: "En ningún caso deciden quedarse o crecer por las ayudas" o los incentivos.

Mejorar el empleo es uno de los campos de batalla del Gobierno de Lambán. El objetivo: que sea de "mayor calidad, más estable y con salarios dignos".

El Gobierno de Aragón está desarrollando varios planes para impulsarlo, el último de ellos un Plan de Empleabilidad Joven centrado en la retención del talento en las franjas de edad más tempranas, y a la vez, en motivar el regreso de los que se hayan ido.

Sucede que el Ejecutivo autonómico no puede actuar solo para alcanzar empleos dignos. Tiene que intervenir también el Gobierno central.

La consejera de Economía señala que un paso crucial sería la derogación de la reforma laboral, el gran paraguas del trabajo precario que crece en todos los rincones de España, también en Aragón. Otro factor beneficioso sería un cambio de calado en los programas de formación que provienen de Madrid.

Gastón asegura que ese tipo de empleos generan "una inestabilidad que socialmente se paga", aunque en la comunidad existen mimbres para que un hipotético estallido social no se produzca, de ahí que se hayan intensificado las relaciones con patronal y sindicatos.

Ahora bien, sostiene la consejera que las protestas frecuentes de pensionistas o el multitudinario movimiento feminista del 8M son reivindicaciones "justas" que denotan que "se ha perdido el cierto miedo que se tenía durante la crisis".

También son un recordatorio de que la recesión aún no se ha marchado del todo.

"Hoy día, por 'pobre' no solo se puede identificar a quien no encuentra trabajo, sino que además hay trabajadores que cobran unos salarios tan míseros que casi hay que clasificarlos así; si seguimos así estaremos generando una nueva clase social", indica Marta Gastón.

La consejera de Economía, debido a su cargo, vivió en primera persona la negociación del convenio colectivo de los trabajadores y trabajadoras de la factoría de Opel en Figueruelas (Zaragoza), que se renovó tras quedar ratificado en un referéndum. Hubo cesiones en aspectos laborales clave, pero PSA, la empresa matriz, se comprometió a desplegar un plan industrial.

Gastón recuerda que hubo un momento tras la negociación en el que "se veía todo muy negro", pero al final el desenlace fue de "alivio" dado "el peso" que tiene Figueruelas en la economía aragonesa.

Superado el bache, toca ahora preparar al sector de la automoción para encajar aceptablemente el reto de fabricar un nuevo modelo eléctrico y su departamento, recalca la consejera, dará prioridad a la innovación mediante ayudas.

Durante la entrevista ha tratado además el futuro del carbón: "Somos conscientes de que el carbón tendrá una fecha de caducidad, por lo que la alternativa es pedir una transición más laxa y mantener la central de Andorra (Teruel) unos años más" sin que ello obstruya la puesta en marcha de una serie de inversiones para que las comarcas turolenses no se resienten.

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