El descenso de navatas por el Gállego, pendiente de la crecida

En Murillo de Gállego están más atentos que nunca a las orillas del río. Si el caudal de las aguas no baja hasta los 80 m3/segundo, no se podrá celebrar el tradicional descenso de las navatas.

Los navateros atan los troncos con los verdugos y sargas, para crear uno de los trampos de las navatas.
Los navateros atan los troncos con los verdugos y sargas, para crear uno de los trampos de las navatas.
Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos

Las navatas ya están casi listas, pero la crecida de las aguas del río Gállego mantiene en duda el descenso previsto para este domingo 22 de abril. A día de ayer el caudal que bajaba por el río era de 94 m3/segundo y el máximo permitido para que se pueda celebrar este acto es de 80 m3/segundo, según advierten desde la Asociación de Nabateros d’Galliguera, una de las entidades organizadoras junto a la Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos y la asociación Amigos de la Galliguera.

La decisión de celebrar el descenso o retrasarlo no se tomará hasta la víspera, el sábado 21, ya que resulta imposible prever con antelación si se darán las circunstancias de seguridad precisas, según explicaron los organizadores. En caso de no poder realizarse la bajada de navatas el día 22, se retrasará para el domingo siguiente, día 29 de abril.

Descenso de navatas por el río Gallego a vista de dron

Lo que sí se mantiene según el programa previsto es el resto de actos organizados para el domingo, como la comida popular, a las 14.00 en Biscarrués. Igualmente, se seguirá con la construcción de las navatas durante la jornada del sábado 21, a las que ya queda poco para estar a punto, después del trabajo desarrollado con este fin desde hace semanas.

El presidente de la Asociación Nabateros d'a Galliguera, Pedro Borau, lamentaba que el descenso estuviese todavía en el aire: "Lo habitual es lo contrario, que tengamos que pedir a la Confederación Hidrográfica del Ebro que suelte un poco de agua para poder bajar con las navatas". Borau confía en que, de no poder realizarse este domingo 22, se pueda hacer en la segunda convocatoria del 29 ya que "estamos pendientes de los mayencos, es decir, del deshielo", que podría volver a subir el nivel de las aguas.      

Para el sábado 21 está también convocada la 10ª Feria de la Galliguera, en Riglos, donde se podrá adquirir vino, aceite, miel, cervezas, sidra, embutidos y productos de artesanía de la zona. La feria tendrá lugar por la tarde, a partir de las 17.00, mientras que por la mañana se celebrará la 10ª marcha de la Galliguera por los Mallos de Riglosorganizada con la colaboración de la comarca de la Hoya de Huesca y con este recorrido: Riglos - Linás de Marcuello - Camino del Solano - Camino del cielo - Circular a los Mallos.

Desde hace semanas se ha trabajado en la construcción de las navatas para la realización del descenso, un acto que es toda una fiesta popular que cada vez concentra a más público, y que se ha convertido en un atractivo turístico para la zona de la Galliguera y toda la comarca de la Hoya de Huesca. "Un equipo de 25 navateros de los pueblos de la Galliguera: Biscarrués Murillo, Santolaria, Ayerbe, Riglos, Loarre, con la colaboración de los chesos y de Artieda y con mucha ilusión ha llevado a cabo esta tarea", comentaban desde la organización.

La construcción de las navatas se hace de manera casi absolutamente artesanal. La primera fase es remojar las sargas o ramas para que queden los suficientemente flexibles para poder atar con ellas los troncos formando una plataforma, o tranco, que será sobre la que naveguen los navateros.

Después se construyen estos trampos, que ya se encuentran casi ultimados, a falta de los últimos trabajos que se harán en Murillo el sábado 21, a las orillas del Gállego. Hubo un tiempo en que las navatas eran el medio de transporte habitual para el transporte de troncos y mercancías en los ríos del Pirineo. Los maderos provenían de los bosques pirenaicos. Se cortaban durante el invierno y en primavera eran transportados por pequeños riachuelos y barranqueras hasta el río Gállego. Por su cauce bajaban flotando hasta Murillo, donde se ataban formando almadías o navatas que bajaban hasta Zaragoza, o seguían por el Ebro a destinos más lejanos.

Más noticias en Unpaisdemontañas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión