Aragón exige que Cataluña no condicione la aprobación de la nueva financiación autonómica

El presidente aragonés, Javier Lambán, insistió este miércoles en la importancia de avanzar en un nuevo modelo de financiación autonómica que aporte más recursos a las comunidades y contemple el coste real en la prestación de servicios. Urgió, por ello, la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para avanzar en la reforma, en una cuestión que no se debe retrasar más por la situación que atraviesa Cataluña. El jefe del Ejecutivo central, Mariano Rajoy, confirmó que convocará en breve el consejo, probablemente antes de verano, aunque no concretó la fecha.

Lambán considera importante que el Gobierno lleve una propuesta concreta. Las dificultades para alcanzar un acuerdo serán muchas y de toda índole, según considera el aragonés, que hizo hincapié en que "hay que intentarlo por todos los medios con diálogo y con capacidad de negociar".

El presidente de la DGA quiso dejar claro que, en su caso, no aceptará que se establezcan acuerdos entre las comunidades socialistas. "Estaríamos traicionando nuestra propia condición de presidentes regionales", insistió. De hecho, Aragón ya ha creado un frente común con Asturias, Galicia y Castilla y León, autonomías con las que comparte los mismos problemas de encarecimiento en la prestación de servicios por culpa de la despoblación, la dispersión geográfica y el envejecimiento.

Y el presidente de Aragón se mantiene firme en su postura: "En todo lo que tenga que ver con política nacional, me atendré estrictamente a lo que marque la ejecutiva federal y el secretario general del PSOE. Pero en lo que tenga que ver con la Comunidad, me atendré a la defensa de los intereses de Aragón, y si eso significa que mis posiciones son más próximas a comunidades gobernadas por el PP, entenderé que estoy cumplimiento mi misión".

La principal preocupación es que la situación de Cataluña podría hacer que los plazos se demoren todavía más. Lambán se muestra muy crítico al respecto. "Me niego a aceptar que Cataluña pueda condicionar la agenda de la política española hasta el punto de que para cerrar la financiación autonómica tengamos que esperarnos a que los independentistas catalanes accedan a volver a la normalidad, a restaurar el Estado de derecho en Cataluña y a que con ellos se pueda hablar con normalidad", censuró el presidente aragonés que, pese a todo, desea "fervientemente que Cataluña se normalice cuanto antes y la normalización pasa por que haya un gobierno que haya salido de las urnas de las elecciones del 22 de diciembre, que evidentemente esté formado por personas que no estén en la cárcel, ni imputadas, ni exiliadas ni nada por el estilo".

Hacienda calcula que este mismo mes tendrá listo el borrador que presentará a las comunidades para que puedan realizar sus aportaciones y, si el encuentro se celebra a finales de mayo, la situación en Cataluña podría estar desbloqueada.