Comunicaciones

La carretera de Santa Bárbara
"Esto demuestra que la mejora de Santa Bárbara no puede esperar"

"Pasar por esta carretera es como volver a los años sesenta del siglo pasado, porque prácticamente no ha cambiado nada", decía en el HERALDO del pasado domingo uno de los miles de conductores que tuvo que desviarse por el puerto de Santa Bárbara a causa del cierre del de Monrepós. Y es verdad que remite a los tiempos de los viajes heroicos, de coches sin aire acondicionado y llenos de humo, de carreteras de curvas imposibles hasta coronar el alto de Santa Bárbara. La obra de Monrepós, con todos sus retrasos y dificultades, simboliza las mejoras en las comunicaciones que han permitido el desarrollo del valle de Tena en torno al turismo y a la nieve. Reparar el tremendo destrozo producido es tan complicado como urgente. Y a ello, a reabrir el tráfico cuanto antes, se comprometió ayer el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. Es una prioridad, pero en la agenda deben entrar también otras carreteras, como esta de Santa Bárbara, que lleva años de espera y que no se puede recordar solo cuando llueve tan intensamente que las vías se abren en dos o los desprendimientos causan tragedias como la ocurrida el lunes en Castell de Mur.