Tres soluciones para reconstruir el tramo afectado
Ingenieros de caminos y expertos de geotecnia del Ministerio de Fomento esperan concretar en un plazo de quince o veinte días la solución idónea para reconstruir el tramo de 50 metros de la N-330 afectado por el deslizamiento de la ladera. Y para decidirlo será crucial la llegada prevista para este domingo o este lunes de una máquina de sondeos, que permitirá definir al detalle la profundidad y la dirección de la inclinación de la capa de areniscas y argilitas afectada por el deslizamiento. En función de la información, los técnicos barajan tres tipos de soluciones:
1. Saneo del terreno.
La opción tradicional en la obra pública cuando la calidad de los suelos no es la más idónea pasa por extraer todo el material necesario hasta llegar a la capa del suelo idónea y rellenarlo después con tierras de mayor calidad que sirvan después de base para construir la plataforma de la carretera. En este caso, habrá que analizar hasta qué punto haría falta excavar, puesto que el movimiento de tierras podría llegar a ser muy significativo y, en este caso, los técnicos apuntan que resultaría más práctico abordar otro tipo de intervención.
2. Pantallas de micropilotes.
Las autoridades francesas ya sufrieron un deslizamiento de ladera en la carretera que da continuidad al túnel del Somport y optaron por solventarlo con una de las tres soluciones que barajan ahora los técnicos de Fomento para el Monrepós. Esta pasa por confinar el tramo afectado por el deslizamiento con pantallas de micropilotes, de modo que la estabilidad quedará garantizada y se podrá reponer la plataforma de la carretera y posteriormente asfaltar los carriles que servirán como uno de los sentidos de la futura autovía (dirección Jaca-Zaragoza).
3. Estructura sobre el terraplén.
Otra de las posibilidades para reconstruir la carretera de Monrepós consiste en saltar el tramo afectado por el deslizamiento de la ladera mediante la ejecución de una estructura sobre el terraplén del puerto. De modo gráfico, sería como construir un viaducto, pero descansaría directamente sobre el terreno en vez de salvar un desnivel o un río. A esta solución ya recurrió en su momento Fomento para solventar otro deslizamiento durante las obras del Eje Pirenaico, entre Sabiñánigo y Fiscal.
