Los transportistas deben recorrer el doble de kilómetros entre Huesca y Sabiñánigo

La A-132 no está habilitada para el paso de mercancías peligrosas. La alternativa incrementará el coste económico.

A mediodía, los agentes de la Guardia Civil ya impidieron el paso de vehículos por Monrepós.
A mediodía, los agentes de la Guardia Civil ya impidieron el paso de vehículos por Monrepós.
Verónica Lacasa

"Esto genera un problema muy importante, al transporte y a los ciudadanos en general porque el trayecto entre Huesca y Sabiñánigo se duplicará en kilómetros". El presidente de CEOE Aragón, Fernando Callizo, lamentó este viernes lo ocurrido en Monrepós y expresó su preocupación por las consecuencias que esto tendrá para distintos sectores y, en especial, para los transportistas. Según dijo, la alternativa de paso a la A-23 por el puerto de Santa Bárbara implicará un incremento del tiempo empleado en la ruta y, por tanto, de costes económicos.

Callizo explicó que la carretera A-132, entre Huesca y Puente La Reina de Jaca, deberá soportar ahora un incremento de tráfico para el que no está acondicionada. "Hablamos de entre 400 y 500 vehículos pesados que habitualmente no pasan por este trayecto, además de todos los turismos" explicó. El presidente de CEOE Aragón, que también está al frente de la Asociación de Transportes de Mercancías, indicó que hay que contar no solo con los 200 camiones que cada día circulan entre España y Francia por Somport sino también con los que van y vienen a Sabiñánigo, donde hay una importante actividad fabril. Los 58 km que realizan ahora los conductores entre Huesca y la capital serrablesa se convertirán en 111,4.

Callizo recordó que la A-132 no está habilitada para circular con mercancías peligrosas (ADR), que deben ir por Monrepós . "Pero han hecho una salvedad provisional porque no hay otro paso", destacó. Se trata de una carretera autonómica muy estrecha, sin arcenes y con múltiples y pronunciadas curvas, especialmente entre Murillo de Gállego y Puente la Reina.

Además, señaló que los sectores del turismo y el comercio también se verán afectados. "El que tenga necesidad hará el recorrido dando toda la vuelta porque no tiene más remedio, pero puede que quien piense en ir un fin de semana al valle de Tena o al del Aragón, a Jaca o a Sabiñánigo, se lo plantee teniendo en cuenta la carretera", dijo.

El presidente de la Asociación de Transportes de Mercancías de Aragón también teme que en la A-132 vuelva a producirse un desprendimiento como el ocurrido el pasado jueves. "Si por alguna circunstancia cortaran esta carretera, la única salida para los vehículos sería ir hasta Pamplona y de ahí a Zaragoza para venir a Huesca", apuntó. "Pero eso sería tremendo, se multiplicarían por cuatro los kilómetros", añadió.

Callizo destacó que la Subdelegación del Gobierno ha mostrado "una gran disposición para informar y solucionar la situación, pero me temo que no será una obra menor y llevará tiempo".

A los camiones que desde este jueves circulan por la A-132 hay que añadir el transporte de viajeros. La empresa Alosa informó de que los trayectos entre Zaragoza y Jaca, y al revés, se harán por esta carretera, lo que conllevará retrasos en sus llegadas a destino. No se garantizan los enlaces con otras líneas y se suprimen las paradas de Arguis, Hostal de Ipiés y Pirenarium (Sabiñánigo).

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