Así será el paso alternativo de la carretera de Monrepós

Las máquinas ya ejecutan un vial "en suelo firme"a lo largo de 300 metros en paralelo a la N-330. El delegado del Gobierno admite que se tardará "meses" en reponer el tramo afectado por el deslizamiento de la ladera.

Fomento prevé abrir un paso provisional junto a la carretera de Monrepós en 10 días
Fomento prevé abrir un paso provisional junto a la carretera de Monrepós en 10 días
Rafael Gobantes

El Ministerio de Fomento trabaja ya sobre el terreno para abrir un paso provisional en "siete o diez días" que permita salvar el tramo hundido de la carretera de Monrepós. Este el compromiso anunciado ayer por el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, quien manifestó que este trazado se extenderá unos 300 metros en paralelo a la N-330, será bidireccional y permitirá recuperar el principal acceso al Pirineo aragonés mientras se repone el tramo afectado por el deslizamiento de la ladera, en la cara norte del puerto. En este caso, Alcalde no aventuró una fecha, pero sí admitió que harán falta "meses" sin que este contratiempo demore la apertura de los cuatro kilómetros de autovía entre el inicio del Monrepós y Lanave en el primer trimestre de 2019.

La solución provisional se abordó este sábado en una reunión de coordinación entre los gobiernos central y autonómico, presidida por Gustavo Alcalde y a la que asistió el consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro para evaluar la situación provocada por el hundimiento de la carretera. El delegado del Gobierno explicó que el trazado provisional descansará el "suelo firme" y permitirá también el tránsito de vehículos pesados, aunque por precaución se limitará la velocidad. Hasta entonces, el tráfico seguirá desviado por el puerto de Santa Bárbara (A-132), cuya supervisión ha reforzado la DGA. Esto afecta a una media de diaria de 6.425 vehículos, que se llega a duplicar en fines de semanas y puentes festivos.

Tras reconocer que la N-330 es "vital" para la economía y las comunicaciones del Pirineo, pidió "disculpas" por las afecciones, especialmente a los vecinos de Ayerbe y Murillo de Gállego. "También quiero agradecerles su solidaridad y su comprensión por entender que en estos momentos no tenemos otra alternativa", dijo.

Alcalde señaló que los técnicos en geotecnia y los ingenieros de Fomento desplazados a Monrepós han concluido que el trazado provisional descansará sobre "suelo firme". En este sentido, se ha analizado que la parte superior de la ladera es más estable al estrecharse el cono de la ladera, que está apoyada en una capa de areniscas y argilitas. También apuntó que las constantes lluvias influyeron en los hechos.

Un vial de ocho metros

En la reunión de coordinación, el jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en Aragón, Rafael López Guarga, explicó que el trazado provisional conllevará un desmonte de aproximadamente un metro de la ladera pegada al terraplén de la N-330 agrietada. De este modo, se podrá asfaltar un vial de doble sentido, con pequeños arcenes y una cuneta de drenaje, que ocuparán en total ocho metros. Como medida de salvaguarda, se dejará una franja de dos metros de distancia hasta la carretera afectada.

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Para salvaguardar la estabilidad del terreno, se construirá un muro de escollera de hasta dos metros de altura en el encuentro del trazado provisional con la ladera. Y en la franja de resguardo con la N-330, se hincarán en el terreno una hilera de raíles de ferrocarril para que ejerzan de pantalla. Su longitud alcanza los doce metros, pero los técnicos han considerado que con la mitad será suficiente y, por tanto, se cortarán.

De este modo, los vehículos podrán transitar de nuevo junto al tramo de 50 metros de la N-330 que será necesario reconstruir como consecuencia del deslizamiento de la ladera, que solo unos metros más abajo hundió un camino provisional empleado para las obras y también para desviar el tráfico.

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