El Ayuntamiento de Fraga ha decidido cortar los accesos al parque fluvial así como a dos zonas dedicadas a la pesca recreativa ante la crecida del río Cinca. En este último caso, ambas han sido anegadas por el agua.

Las últimas precipitaciones han elevado el caudal del río, que, según las previsiones de la Confederación Hidrográfica del Ebro, alcanzará este jueves un máximo de 400 metros cúbicos por segundo, una cifra que ya ronda desde este mediodía.

El alcalde de la ciudad, Miguel Luis Lapeña, indica que se mantendrán en alerta ante la evolución del caudal, que, de cumplirse lo previsto, irá a la baja, siempre que se mantengan las previsiones meteorológicas y el deshielo no obligue a soltar agua desde los embalses pirenaicos.

Las dos zonas de pesca cerradas son la badina de los pescadores y el azud de los pescadores, situadas una a cada lado del denominado puente pequeño, en extremos opuestos de la ciudad. Ambas zonas han sido valladas. En el parque fluvial, los accesos peatonales han sido precintados.