El galardón más relevante que concede la Comunidad viene a subrayar este año la importancia que tiene para Aragón la negociación leal y el consenso. El diálogo social entre los agentes económicos ha sido y es una de las señas de identidad de esta región. Así acaba de demostrarse de nuevo con la aprobación de la Ley del Diálogo Social y con el acuerdo alcanzado entre los empleados y la dirección de la empresa Opel España que garantiza la continuidad de la actividad en la planta de Figueruelas. Desde hace cuatro décadas, la economía aragonesa mantiene un buen nivel de crecimiento gracias a la conjunción de varios factores, que van desde la localización geoestratégica al buen clima social. Para el mantenimiento de esta paz laboral ha sido fundamental el diálogo que siempre han mantenido, con gran responsabilidad, tanto los sindicatos como las organizaciones empresariales.

Las sucesivas mesas de diálogo social han conseguido que Aragón haya evolucionado desde el sistema paternalista heredado de las antiguas ordenanzas laborales a un sistema abierto, negociado entre las partes en vez de ser otorgado por el poder, en el que los agentes sociales han encontrado el terreno propicio para su debate y su fortalecimiento. Siguiendo la estela de los Acuerdos de la Moncloa, la institucionalización del diálogo social en Aragón, que ha dado lugar a numerosos pactos y arreglos, ha contribuido a la permanente legitimación del sistema democrático.